Los venezolanos emprendimos desde el 1 de abril una serie de movilizaciones, principalmente en la capital, que han derivado en una fuerte represión de los manifestantes a manos de militares y policías, atacando con gases lacrimógenos y balas de goma.
Decenas de heridos y más de un centenar de arrestos se suman al saldo trágico, que Urosa atribuyó, luego del ataque perpetrado a la Basílica de Santa Teresa este miércoles 12 de abril, a una represión desmedida de los cuerpos de seguridad y a acciones de “colectivos”, grupos paramilitares al servicio del partido de gobierno.
Las protestas se desataron tras sentencias con las que el máximo tribunal asumió las funciones del Parlamento, de amplia mayoría opositora, y retiró la inmunidad a los asambleístas. En medio de un fuerte rechazo internacional, dictámenes anulados parcialmente, pero que continúan vigentes al no respetarse la voluntad de la mayoría de los venezolanos que eligieron a sus diputados a la Asamblea Nacional.
¡Venezuela protesta!