El dirigente regional de Copei Carabobo, Carlos Arturo Parra lamentó las cinco muertes ocurridas en 3 estados del país por las fuertes represiones controladas por la dictadura de Nicolás Maduro.
Nota de prensa
“El régimen continúa asesinando a gente joven (…) funcionarios disparan a mansalva solo porque para ellos protestar es un delito, cuando el artículo 53 de la Constitución Bolivariana de Venezuela está estipulado el derecho a reunirnos con fines lícitos y sin armas, así como el 57 dice muy claramente el derecho a expresar de viva voz nuestros pensamientos, ideas y opiniones (…) entonces cuál es su miedo presidente”, sostuvo Parra.
El dirigente de la tolda verde, informó que cada día que transcurre los organismos de seguridad actúan de manera deplorable y no les he suficiente disparar perdigones sino también balas quitándoles la vida a personas inocentes que solo buscan y desean un mejor país.
Recordó la fuerte represión de la que fueron víctimas estudiantes de la Universidad de Carabobo tras el ingreso de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) quienes ingresaron a la casa de estudio golpeando, atacando y violando los derechos de cada persona que se encontraba en la Facultad de Ingeniería.
“Días después vemos lo sucedido con Jairo Ortiz, quien falleció por una herida de bala en el pecho por uniformados descarrilados que reprimen violando el derecho a la vida de las personas que se encuentran en las manifestaciones pacíficas. En Carabobo murió Daniel Queliz por un impacto de bala propinado por un PoliCarabobo al igual que Jairo, nació y creció viendo esta dictadura y ambos murieron en manos de ella. Tres fallecidos en Lara en mano de la represión Miguel Antonio Colmenares, un adolescente de 14 años y Gruseny Antonio Calderón (…) ya basta de esta dictadura, no son más que títeres del comunismo cubano” dijo.
Por último, mencionó que la iglesia no escapa de las acciones de la dictadura, luego de que un grupo del oficialismo irrumpieran de manera violenta en la Basílica de Santa Teresa y golpearan al Cardenal Jorge Urosa Savino. “Este acto es una demostración de la falta de Dios en los corazones de estas personas simpatizantes del gobierno”.