Esta semana se espera que entre en vigencia el nuevo Sistema Complementario de Divisas que anunció el presidente Nicolás Maduro el pasado 27 de marzo, y que en primera instancia estaba planificado para comenzar a regir entre el 3 y el 7 de este mes, según se desprende de la información que suministró el Mandatario.reseña El Universal.
Desde el aviso, los agentes económicos se mantienen a la expectativa de lo que será el nuevo sistema Dicom.
En aquel momento, el Jefe de Estado dijo que “hemos diseñado y hemos decidido activar…un nuevo modelo Dicom que permita perfeccionar y construir a mediano plazo (…) un sistema de acceso a las divisas de todos los sectores productivos”, señaló.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior, Jesús Faría, especificó días después que el objetivo es reducir los espacios al dólar no oficial y reactivar la economía con mayor inversión.
El gobierno venezolano lanzó en el primer trimestre del 2016 el Sistema de Divisas Complementario, durante los últimos tres meses del año pasado éste promedió 663,69 bolívares por dólar en tanto que al cierre del primer trimestre de 2017 promedió 693,73 bolívares por unidad.
El Ejecutivo llamó a los empresarios privados a colocar parte de sus divisas para impulsar el mercado.
A la espera
Para el economista José Gregorio Piña, el comportamiento del Dicom está ajustándose a un parámetro ortodoxo “porque coincide con la proporción de la base monetaria con respecto a las reservas internacionales”.
A su juicio, tomar toda la liquidez monetaria con respecto a las reservas internacionales para calcular la paridad cambiaria es improcedente porque, asegura, que la mayor parte de la liquidez es creada por los bancos comerciales cuando otorgan los créditos, y eso no tiene que contar con respaldo. Afirma que la base monetaria, que es el dinero que ha emitido el Banco Central de Venezuela (BCV), debe tener contraparte en las reservas o en su efecto monetario.
Considera el economista que el precio del dólar podría calcularse también tomando en cuenta la paridad del poder adquisitivo. Estima que si se aplica esa fórmula, el tipo de cambio debería estar alrededor de 200 bolívares, pero motivado a que es solo la parte del sector externo el que demanda divisas, éste se ubicaría en Bs 400.
Respecto al nuevo sistema Dicom, que constará de dos subastas semanales, afirma que su eficacia va a depender de cuánto sea la oferta privada.
Destacó que en 2016 los privados aportaron al sistema casi el doble que el Estado para la venta de divisas, con un monto de $ 11.500 millones.
El ecónomo Orlando Ochoa considera que el nuevo sistema seguirá siendo discrecional, además agrega que no hay divisas suficientes para que logre suplir las necesidades del mercado. “Ya hemos tenido sistemas de subastas que en ningún momento han sido públicas o abiertas (…) Tampoco ha existido fluctuación cambiaria, ni un incremento en la oferta cuando hay una severa restricción”, dijo.
El analista financiero, César Aristimuño afirmó “lo que esperamos es conocer claramente cuánto es el monto que en definitiva se va a ofertar, que haya transparencia en las transacciones, y que eso ayude a dar confianza. Además que el volumen de divisas que se oferte a través de ese dólar no controlado pueda generar un verdadero equilibrio y no estos altibajos que traen graves consecuencias”, enfatizó.