Lapatilla
C’ommon, c’ommon era el estribillo gringoso del RAP, esa música de la cultura estadounidense, que dió inicio hoy al programa Domingos con Maduro. Y ahí de nuevo el grotesco baile de Maduro, buscando hacerse el “popular”, de conectar con una juventud que lo detesta, pero que deja muchas dudas, de sus capacidades de bailarín y de comediante. Porque de estadista, todo el mundo sabe que no tiene. A los hechos nos remitimos (lapatilla.com)