El médico especialista en nutrición Eleazar Malavé, exdirector general del extinto Instituto Nacional de Nutrición (INN), aseguró recientemente en un trabajo publicado a nivel nacional que muchos venezolanos han adelgazado por el bajo consumo de proteínas, que ocasiona que su metabolismo sea más lento y por ende proclive a desarrollar anemias severas y otras enfermedades, porque “no todos están comiendo las veces que son necesarias, ni las cantidades adecuadas para mantener las funciones mínimas”. Así lo reseña lanacionweb.com
En diálogo con Notimex, Malavé informó que de acuerdo con el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELIANS 2015), el consumo calórico es deficiente para la población en general, pues su ingesta está por debajo de las dos mil 300 calorías establecidas.
—De esta situación nadie escapa, pues todos los estratos sociales se han visto afectados, pero la situación más crítica se observa en la población menos favorecida económicamente, pues han debido reducir al máximo sus niveles de calorías-, señaló.
El experto dijo que al menos tres millones y medio de venezolanos realizan dos o menos comidas principales al día y “la cantidad de alimentos es cada vez menor, la leche y el queso desaparecieron de la mesa, pues son las proteínas más escasas en los mercados”.
Táchira no escapa a esa realidad
Basados en dicho informe, con estadísticas nacionales se hizo un sondeo en la población sancristobalense, de manera directa, consultándoles si habían bajado de peso, las respuestas fueron igual de directas: “aquí todo el mundo está flaco, yo bajé cinco kilos, estaba en 36 en talla de pantalón y estoy usando 32 y creo que voy pa´ bajo porque realmente no estoy comiendo bien”, dijo Luis Alejandro Gómez, trabajador del ramo del calzado quien sin entrar en detalle sobre su negocio, aseguró que la pérdida de peso es lo único que le agradece al Gobierno “porque hasta sin trabajo me dejó”.
Patricia Solari, expresó con mucho sarcasmo que por fin no tuvo que gastar nada para rebajar, “ni gimnasio, ni dieta, ni consulta médica, porque esto es obligado, algunos hablan en broma de la llamada ´dieta Maduro´, algo que yo les digo no es mentira porque ha sido bien efectiva, me quitaron de mi lindo cuerpo, casi ocho kilos, me veo fea, huesuda, casi que cadavérica y eso no está bien porque es mi salud la que está en juego, todo porque estoy comiendo lo que tengamos en la casa, no lo que necesita mi organismo”.
Consuelo Ortega, afirmó en la cola de un conocido supermercado en la avenida 19 de Abril de San Cristóbal que “es horrible, pero hemos bajado de peso de manera alarmante. La talla en la ropa se ha tenido que ajustar al máximo y no vemos cómo podemos recuperarnos de tanta pobreza para poder comer bien”.
Alimentos de lujo
Expertos señalan que los casos más graves se presentan en las mujeres, cuyo déficit es de 92.9 por ciento. “Estamos hablando de mil 925 kilocalorías, es decir, menos de las dos mil 300 establecida por la Encuesta Nacional de Consumo de Alimentos realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), como referencia nacional”, explicó Eleazar Malavé.
Dijo que los lácteos y las carnes no es lo único que se está dejando de consumir, pues según la encuesta, la proteína animal es hoy día un alimento de lujo.
Malavé advirtió que una dieta restrictiva puede ocasionar deficiencias inmunológicas, desnutrición, aumento de la mortalidad en general y una reducción de las capacidades de la persona para efectuar determinadas actividades básicas.
Aseguró que un adulto malnutrido está expuesto a enfermedades como osteoporosis, debido a la disminución de calcio en los huesos. “Nuestro cuerpo necesita calcio para todo, de hecho hasta nuestro corazón necesita calcio para latir”, recalcó en la entrevista difundida por Notimex.
Alimentos de baja calidad
Investigadores como Yngrid Candela, integrante del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), afirmó que existen graves problemas nutricionales en Venezuela y que ya no solo es el sobrepeso, sino que además se está presentando en la población un déficit nutricional agudo, baja talla en los niños y hambre en general.
—Ahora la población compra alimentos con poca calidad y en menor cantidad y gasta más en esos productos; no come lo que le gusta sino lo que consigue, suprime el desayuno o la cena, almuerza con pocas raciones y sin proteínas de origen animal, tiene limitaciones para sustituir los alimentos y consume menos leche, razones por las cuales la población está perdiendo peso aceleradamente-, explicó.