Vivimos momentos muy difíciles llenos de acciones que están redefiniendo la manera en la que convivimos como sociedad. Hay que entender que no se puede frenar el cambio, que el progreso es inevitable, es el resultado de decisiones que tomamos juntos, toda la gran familia venezolana, pero no puede ser posible cerrándonos como país y volviéndonos unos contra otros, contradiciendo lo que somos, los valores y principios que consagra nuestra Carta Magna y los increíbles logros que soñamos alcanzar juntos. Así se pronunció el alcalde de Valencia, Miguel Cocchiola este martes 25 de abril.
“El papa Francisco hace un tiempo dijo que imitar a quienes practican el odio y la violencia, es la mejor forma de ocupar su puesto. Nosotros rechazamos y condenamos los actos de violencia de grupos armados que crean caos, temor y llanto en nuestra población. Esas acciones no representan el país que soñamos y los derechos y garantías que defendemos. Nos debilita ante el resto del mundo. Hace que nuestros objetivos sean más difíciles de alcanzar. Y traiciona a quiénes somos como país.
En Valencia, este 24 de abril, grupos armados violentaron y saquearon al menos 10 locales comerciales en zonas como Avenida Las Ferias de la parroquia Santa Rosa, carnicería Madrid y en el C.C. Arboral de Flor Amarillo en la parroquia Rafael Urdaneta, donde locales de pequeños comerciantes como la panadería Los Magallanes, la tienda Rompiente, entre otras. Incendiaron vehículos públicos y privados, destruyeron bienes municipales, dañaron más de 30 postes, señalizaciones, áreas del Elevado El Viñedo, que reconstruimos 100% hace apenas un año. Atentaron contra el ambiente y la seguridad de los ciudadanos, talando y quemando árboles y ornato, atemorizando a nuestros vecinos que quieren un país en paz.
Todo nuestro respaldo y respeto al sector comercial que tanto han trabajado por Valencia y Venezuela. No permitiremos q lo peor de nuestra sociedad, ladrones, encapuchados, saqueadores, se empinen sobre nuestros ideales para lesionar nuestro espíritu democrático. Destruir nuestra ciudad nos iguala por debajo, con lo más primitivo del mundo y de la civilización, es un rostro feo y malvado el que se asoma para destruir e incendiar árboles, para saquear negocios y comercios de ciudadanos que han invertido años de su vida en levantarlo, incendiar vehículos privados y públicos, hay que detener de inmediato está delincuencia desatada.
He sido criticado por mantener posiciones en contra de la violencia venga de donde venga, por cuestionar el vandalismo, pero mis convicciones son mucho más poderosas que las de aquellos que esconden su rostro tras una capucha o una máscara! Yo estoy aquí para liderar tiempos complejos, no para ceder a chantajes, sepan entonces que no gobernamos para las gradas sino para reconstruir una ciudad y un país.
Veo un pueblo que a pesar de tantas dificultades en estos años, continúa con su inquebrantable vitalidad, fuerza, esperanza y determinación para lograr país en el que los derechos de cada persona se respete, donde se garantice el derecho a la vida, a la educación, una educación de primera, a la salud, a alimentación, a la información, un país donde exista tolerancia hacia las minorías.
De hecho, ese es el espíritu que hace posible que cada vez sean más millones de venezolanos, los que juntos y en paz, manifiesten cívicamente sus derechos como ciudadanos. Porque sólo unidos y siendo leales a nuestros principios y derechos, es como podremos recuperarnos de esta crisis económica, política y social que vivimos. Los principios democráticos e ideales de paz se marchitan cuando reciben atención las acciones más extremas. Debemos cerrar la brecha que nos divide. El país que defendemos, que soñamos, en uno de paz, de oportunidad y seguridad para nuestras familias, de respeto a la vida, al patrimonio público, a la propiedad privada, al derecho al trabajo, a la educación, a la información, donde los aeropuertos sean lugares de bienvenidas y unión familiar y no de despedidas, donde una pareja joven pueda soñar y trabajar en un país de oportunidades para todos, donde el progreso no sea sólo una utopía.
No hay acciones ni palabras que justifiquen la violencia de ningún tipo contra personas inocentes y contra los bienes municipales y propiedad privada.
Hago un llamado a todos los cuerpos de seguridad, en sus distintas competencias, a ser garantes de la paz y la vida de los venezolanos, al estado de derecho, a cesar las represiones y defender los derechos consagrados en la CRBV, también hago un llamado a la dirigencia a mantenernos a la altura de las circunstancias que vivimos para actuar con responsabilidad y pido apoyo a los valencianos a rechazar el vandalismo, a preservar nuestra identidad, nuestra ciudad, todo el futuro colectivo también depende de ejercer juntos los deberes ciudadanos”.
Nota de prensa.