La incertidumbre lo abruma, el desconcierto es mayúsculo. Su amigos lo frecuentan cada vez menos, el círculo íntimo se reduce. Desconfía de quienes hasta hace poco eran sus colaboradores más próximos. Sabe de algunos que han sacado sus familias recientemente del país. Cuando plantea temas álgidos evaden mirarlo a los ojos. La expresión manifestada electoralmente en los sectores populares, ahora se transforma en oposición activa y movilizada. Un cambio de calidad a destacar en las más recientes movilizaciones.
Ya es recurrente, no sólo en Villa Rosa, San Félix es muy significativo; la oposición no había ganado nunca en ese sector plebeyo del municipio Caroní. En El Valle, La Vega, Catia y Simón Rodríguez; el rechazo es masivo en esas zonas y en los sectores populares en general. Tiene que reorientar las giras, no sólo las de él, al Acalde no le fue bien, al contrario le fue muy mal en el barrio San Andrés y en la calle Cajigal, hasta el punto que rechazaron las cajas de los CLAP en clara manifestación de repudio. La marcha por la intercomunal fue un fracaso descomunal, verdaderamente escuálida.
Afirma -no sin razón – que al escoger la militancia política no imaginó jamás ser Presidente de la República. Tiene conciencia de su debilidad. Apela a sus asesores. iAy sus asesores! Tanto que le vendieron el español como un genio de la economía. Y en que lío lo ha metido. Los de imagen y política comunicacional le recomiendan demostrar fortaleza. Anunciar iniciativas. Ante las formidables movilizaciones de estos días, le aconsejan subestimarlas públicamente. Simular que todo está “excesivamente normal” como afirmara alguna vez, uno de los consejeros que más escucha. Otros le recomiendan simular ofensiva cuando se encuentre a la defensiva. Sigue sus instrucciones, aunque le asaltan las dudas sobre la eficacia de los consejos. Las acusaciones de golpistas y las conspiraciones lucen gastadas, pero siempre servirán para explicar actuaciones posteriores.
La fidelidad a la verdad poco importa, bien vale cualquier argucia para justificar la pretensión de conservar el poder. Es así como sin el menor escrúpulo afirmó que en la avenida Bolívar el 19 de abril concurrieron tres millones de personas, mientras que la oposición en la autopista apenas movilizó quince mil. Pareciera seguir la prédica del famoso propagandista nazi : “miente que algo queda”…La afirmación mendaz es un componente rutinario del discurso, lo emplea sin el menor empacho.
Ha seguido las instrucciones al pie de la letra, frente al clima de conflictividad tensión y represión habla de paz y amor. Trasmitir sensación de calma y sosiego. Filmar vídeos con sus colaboradores más cercanos para proyectar esa imagen. Después de conmemorar la batalla de San Félix, aparece manejando un vehículo y entrando a un palacio solitario, apenas un portero. No fue precisamente feliz la proyección.
Sin embargo insistieron y en el video de El Paraíso ( la urbanización ) también manejando una camioneta acompañado de Jaua y El Aissami se les fue el gazapo de una pinta en la pared contra el mismo. Lo de jugar pelota con Winston y Diosdado también resultó un fiasco por lo artificial de esa puesta en escena.
La asesoría en ese aspecto pareciera estar como el asesorado, en medio del desconcierto y la incertidumbre. El problema no es de la imagen a proyectar. El problema es esencialmente político, el de facilitar el camino y desbrozar la ruta para que la mayoría pueda pronunciarse efectivamente por el cambio político, si habláramos de fútbol y no de béisbol, podríamos decir que el balón está en su cancha y claramente tiene el juego perdido sin ninguna posibilidad de recuperarlo. No basta con afirmarse como partidario del diálogo, insinuar elecciones o constituyente.
Las fuerzas democráticas han planteado en principio otras exigencias, junto al cronograma electoral, la restitución plena de las facultades de la Asamblea Nacional, la libertad de los presos políticos y la facilitación de los canales humanitarios. Ignorarlas o evadirlas no lo conduce a salir del atolladero en que se encuentra. Parafraseando una frase de un personaje muy admirado por él : “La historia no lo absolverá”.