Ya llevamos más de 20 días en los que hemos sido testigos de cómo mientras la dictadura emplea cada una de sus fuerzas represoras para tratar de tapar el descontento del 85% de los venezolanos que están determinados a reconquistar la democracia de nuestro país, cada día son más las personas que están dispuestas a mantenerse en pie, en resistencia en contra de un régimen opresor que lo único que ha logrado con éxito empobrecer al país con reservas de petróleo más grandes del mundo.
La verdad es que Maduro sabe que está sólo, que los venezolanos ya se dieron cuenta que su gobierno sólo es capaz de generar miseria y corrupción, estamos cansados de hacer colas kilométricas para comprar alimentos de primera necesidad y de hacer todo un viacrucis para tratar de conseguir medicinas. Su gobierno tiene el respaldo del pueblo y tampoco la liquidez para comprar lealtades dentro del país. Un gobierno que nos ha quitado a los venezolanos tanto, que hasta el miedo ha desaparecido de nuestros sentimientos.
Es por esto que cada día son más los venezolanos que salen a la calle, de forma pacífica pero contundente a exigir respeto a la constitución, la libertad de los presos políticos, la destitución de los magistrados golpistas del TSJ, respeto a la decisión de los 14 millones de venezolanos que elegimos a nuestros representantes para la Asamblea Nacional, y la apertura del canal humanitario.
Sabemos que este camino no será sencillo, mucho menos corto, la lucha por la democracia de nuestro país está apenas comenzando, y no es una carrera de velocidad sino de resistencia. Pero definitivamente es una lucha que vale la pena pelear, ya hemos aprendido muy bien esa frase de nuestro hermano Leopoldo López “el que se cansa pierde” y aquí nadie se cansa hasta lograr la libertad de Venezuela.
Pero para ello debemos ser inteligentes, alejarnos de la agenda de violencia a la que pretenden arrastrarnos y un escenario en el que sólo la dictadura será beneficiada. Nuestra lucha es pacífica, llamamos siempre a la no violencia, pero a la vez decimos que será una lucha contundente, en la que no estamos dispuestos a arrodillarnos ante un régimen que se ha encargado durante 18 años de pisotear la dignidad de todos los venezolanos.
Queda entonces prohibido darle espacio a la desesperanza en nuestros corazones, porque cada día estamos más cerca de ver un nuevo amanecer para nuestro país, así que nos vemos todos en la calle, porque es ahí donde podremos reconquistar la libertad de Venezuela