Los hurtos en las instituciones educativas se han vuelto una constante en el último año escolar 2016-2017. Aires acondiciones, computadoras, cables, comida e incluso, lavamanos y pupitres, entran en el radar de la delincuencia que hace “de todo” para asaltar las escuelas: boquetes en las paredes, dañar los techos, violar los candados y cerraduras, reseña Panorama.
Hasta enero, más de 20 planteles habían reportado algún robo ante este medio de comunicación.
Thais Fernández, representante en la U.E.N. Luis Beltrán Pietro Figueroa, en Santa Clara, narró que es un “calvario” para los niños ver clases por el calor, debido a que se llevaron el cableado eléctrico hace tres semanas.
Se intentó contactar con la Autoridad Única de Educación de la región, Neuro Ramírez; sin embargo no fue posible. En sus declaraciones en enero precisó que trabajaban de forma coordinada con los organismos de seguridad.
El secretario de Seguridad, Biagio Parisi, resaltó que no cuentan con la capacidad para apostar un policía en cada escuela, por lo que instó a la comunidad a notificar cuando observen actividad sospechosa alrededor de los planteles. “Es importante el sentido de pertenencia”, subrayó.
En la Unidad Educativa Luis Beltrán Pietro Figueroa se llevaron hasta los pupitres de un salón y como “ya no quedaba nada más que robar se metieron en Semana Santa y llevaron los cables de electricidad”, precisó la subdirectora Josefina Hurtado.
Señaló que en total la delincuencia ha sustraído dos aires acondicionados, seis computadoras, cuatro impresoras, un filtro de agua y dos bombas de agua. Hurtado detalló que en vacaciones optan por quitar los ventiladores y esconderlos.