El papa Francisco emprendió hoy su viaje a Egipto, en cuya capital permanecerá 27 horas, y adonde lleva un mensaje de diálogo y reconciliación entre religiones que hará oír en la conferencia internacional de paz con líderes musulmanes en la que participará.
El Airbus de la compañía italiana Alitalia con el que volará hasta El Cairo despegó del aeropuerto romano de Fiumicino a las 11.05 hora local (9.05 GMT) y está previsto que aterrice a las 14.00 hora local (12.00 GMT).
Con Francisco viajan unos 70 periodistas, entre ellos el enviado de la agencia Efe, y la delegación pontificia, encabezada por el secretario de Estado, Pietro Parolin; el sustituto para los Asuntos Generales, Angelo Becciu; el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal argentino Leonardo Sandri y el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal suizo Kurt Koch.
Antes de dejar su residencia, Casa Santa Marta, el papa saludó a un grupo de nueve jóvenes egipcios inmigrantes residentes en Italia.
Se trata del décimooctavo viaje internacional del pontífice, y el primero de este año, y se produce veinte días después de los atentados contra los coptos en el norte de Egipto, a los que el papa pretende enviar además una señal de cercanía que confirmará sus propósitos de unidad de los cristianos.
Los actos de hoy serán la visita a la universidad islámica de Al Azhar, donde está prevista la conferencia y su reunión con el gran imán de esa institución suní, el jeque Ahmed Al Tayeb.
En esta maratoniana jornada, Francisco también se reunirá con el papa copto, Teodoro II, y se desplazará a la Iglesia de San Pedro, donde ambos pronunciarán una oración ecuménica por las víctimas de los atentados contra cristianos de los últimos meses. EFE