El dirigente nacional de la tolda política Alianza Bravo Pueblo y Concejal por el Municipio Baruta, Héctor Urgelles, afirmó que Venezuela actualmente atraviesa un conflicto armado similar a una guerra civil, donde uno de los bandos se encuentra en evidente desigualdad de condiciones. Denominó como una “Guerra Civil Disonante” a este particular proceso.
En este sentido, el edil explicó que no existe una confrontación entre dos facciones armadas del país, como comúnmente se conceptualiza; sino que los cuerpos de seguridad del Estado, conjuntamente con grupos paramilitares, reprimen y amedrentan a la población desarmada, que manifiesta de manera pacífica su descontento con el sistema político, social y económico actual.
“Estamos en presencia de un enfrentamiento civil no convencional, atípico, poco ortodoxo. En una guerra civil suele haber dos bandos armados, pero en el caso particular de Venezuela nos encontramos frente a un pequeño grupo paramilitar, armado por el gobierno y con un amplio récord delictivo, conocidos como colectivos; que arremete contra la población civil que sale pacíficamente a exigir un cambio. Lo vemos en cada manifestación, los estudiantes levantan las manos para demostrar que no llevan armas, cargan banderas y pitos, y de igual manera son brutalmente reprimidos. Es el caso del muchacho que marchaba desnudo, únicamente cargaba una biblia en sus manos, o de la señora que detuvo a una tanqueta con su rosario. Es una lucha desigual, lo vemos cada vez que el pueblo se enfrenta a los colectivos armados y a las FANB y la PNB, que usan sus armas de manera indiscriminada, dejando heridos, asfixiados o muertos, como fue el terrible caso del jóven Juan Pablo Pernalete, estudiante y deportista becado de la UNIMET, asesinado por el brazo represor de este gobierno, que no duda en hacer un uso indebido de sus armas, aún cuando están prohibidas por nuestra Constitución Nacional”.
“Al final, estamos seguros que se impondrá la fuerza de este pueblo que despertó. La gente está en la calle dispuesta a luchar para restituir la democracia en el país, esa será una fuerza incontenible, los venezolanos están decididos a arriesgarlo todo para generar un importante cambio en el país. El gobierno ha tratado de sembrar miedo desde que el homólogo de Nicolás Maduro, el difunto presidente Hugo Chávez, estaba en el poder, y actualmente esa estrategia se ha venido incrementando. Pero tanta intimidación lo que hizo fue mover a la gente, a este pueblo le quitaron tanto que le quitaron el miedo, ahora el que está asustado es el gobierno. Lo vemos en la rápida escalada de violencia con la que han reprimido los cuerpos de seguridad del estado. No quieren que los ciudadanos continúen en las calles, no quieren que sigan manifestando; pero el hambre y la inseguridad que vive cada venezolano le da el impulso para salir a manifestar hasta salir de este gobierno. Aún cuando ponen en riesgo su vida, aún cuando la violencia y las armas están del lado del régimen, prefieren luchar por un cambio que agachar la cabeza ante este gobierno dictador que pretende mantener al país en la pobreza, menoscabando el derecho al bienestar y el progreso que tiene cada venezolano”.