Un estudioso de la ciencia política afirmaba hace poco; decir que este gobierno es comunista es una ofensa a esa ideología que tiene bases científicas, aunque no compartidas ni por él ni por mí, se corresponde con un cuerpo de ideas tan seria que este año celebran los cien años de la revolución bolchevique, con un fundamento marxista. Existe dentro del léxico marxista la expresión “lumpenprletariado” esta expresión es un término de origen marxista, con el que se designa a la población situada socialmente por debajo del proletariado, desde el punto de vista de sus condiciones de trabajo y de vida, formado por los elementos degradados, desclasados y no organizados del proletariado urbano, así como aquella parte de la población que para su subsistencia desarrolla actividades al margen de la legalidad (delincuencia, corrupción, prostitución, etc.).. Pues bien la tragedia venezolana estriba en que el señor Maduro ha decidido erigirse como presidente obrero pero, no con trabajadores sino con lumpenprletariado, son aquellos que lo acompañan en sus peroratas, a cambio muchas veces por comida para el día, Gente que nunca trabajo y que vivían de medrar, ahora de aplaudir y hablar del comandante eterno, en fin gente que no tenía oficio y ahora su misión es idolatrar a Chávez y defender a Maduro.
Una pregunta lo retrata de cuerpo entero: si destruyo el aparato productivo, si hay 500.000 comercios menos, si el campo fue abandonado, si la comida prefiere distribuirla con los CLAP ¿A qué obreros se refiere, si han quedado cesantes? Los empleos son solo en el Estado y entre la función social y una marcha tienen que empotrarse en ropa roja y asistir; ¡toda una comparsa improductiva! El Marxismo habla de lucha de clases pero habría que indagar ¿entre cuales clases? por que en Venezuela el gran patrono es el Estado y todos sabemos que ni siquiera las inspectorías del trabajo se atreven a fallar a favor de los trabajadores contra los inmaculados patronos oficiales y ni siquiera se cumplen las normas laborales con las empresas iraníes, chinas y rusas que explotan en territorio nacional a sus conciudadanos y avasallan a los venezolanos, amparados en la revolución que solo protege al lumpen proletario, cuando comete delitos contra la disidencia.
Estupor produce enterarse que hay agentes del orden público que al dispersar las manifestaciones y quitan a las víctimas sus pertenencias (según centenares de testimonios) y que entran a las casas incluso en las OLP y se llevan los objetos de valor. Mientras Maduro se proclama presidente obrero, no tiene a su lado ni un trabajador verdadero, sino ociosos gritones que aplauden cualquier frase que les parezca buena. Podemos decir que en manos de Maduro lo que debía ser la dictadura del proletariado con una concepción ideológica se transformó en la dictadura del lumpen, no hay mejor prueba que lo acontecido en El Valle, El Paraíso Los Teques, Barquisimeto y Táchira que comenzaron reprimiendo y terminaron saqueando negocios y llevándose lo que consiguieron a su paso. Una revolución en manos del lumpen está destinada al más estruendoso de los fracasos, los más izquierdistas del hemisferio ya han dado un paso al frente y han condenado la catastrófica gestión de Maduro.
Es bueno recordar lo dicho por Carlos Marx sobre el lumpen proletario;
“El Lumpen Proletariado, es el individuo de los bajos fondos del escalón inferior, de la escalera social, que por culpa propia, está rodeado de la desconfianza y hasta del desprecio general. No pertenece a ninguna clase social, no reconoce moral alguna, no participa en el trabajo productivo y, cuando puede, infringe las leyes. Está en contra de todos y de cada uno: sólo se preocupa de sí mismo. Contrapuesto a la Sociedad, es incapaz de desarrollar una lucha revolucionaria y no se sujeta a ninguna disciplina: Delinquir le interesa más que hacer política Odia a la burguesía, pero porque codicia la riqueza del burgués. Antepone la existencia parasitaria a todo trabajo de utilidad. Carece de ideales, salvo el del bien personal. Por dinero está dispuesto a cometer cualquier delito. El Lumpen Proletariado, esa escoria, integrada por los elementos desmoralizados de todas las capas sociales y concentradas en las grandes ciudades, es el peor de los aliados posibles. Ese desecho es absolutamente venal y de lo más molesto. Todo líder obrero que utilice a elementos del Lumpen Proletariado, para su guardia personal y que se apoye en ellos, demuestra con ese sólo hecho, que es un traidor a la clase obrera y a la revolución”(“18 brumario de Luís Bonaparte”.cap.5).
A Maduro, su pobreza intelectual, su incapacidad y por sobre todas las cosas su odio a los venezolanos, lo llevo a aliarse con el Lumpen que llama eufemísticamente “colectivos”
José Amalio Graterol Jatar