El Papa Francisco pidió el domingo que se respeten los derechos humanos y se ponga fin a la violencia en Venezuela, donde cerca de 30 personas han muerto en protestas este mes, reseñó Reuters.
El Santo Padre, hablando ante decenas de miles de personas en la Plaza San Pedro durante su discurso semanal, denunció una “grave crisis humanitaria, social, política y económica que está agotando a la población” venezolana.
La oposición de Venezuela exige elecciones, autonomía de la Asamblea Nacional -donde tiene la mayoría-, un canal de ayuda humanitaria desde el extranjero para aliviar la crisis económica y la liberación de unos 100 “presos políticos” detenidos por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Hago un sentido llamado al Gobierno y a todos los estamentos de la sociedad venezolana para que eviten cualquier otra forma de violencia, que se respeten los derechos humanos y que se busque una solución negociada (…)”, sostuvo.
Partidarios dicen que Leopoldo López, el encarcelado líder del opositor partido Voluntad Popular, y otros son presos políticos y que sus arrestos simbolizan que el Gobierno de Maduro se ha convertido en una dictadura.
Maduro dice que todos han sido detenidos por crímenes y afirma que López, de 45 años, es un fanático violento con la intención de promover un golpe de Estado.
El diálogo liderado por el Vaticano entre el Gobierno y la oposición fracasó.
El Sumo Pontífice dijo el sábado a periodistas en el avión que lo llevó de regreso a Roma desde El Cairo que se necesitan “condiciones muy claras” para la reanudación de las conversaciones.