En una multitudinaria marcha, que partió desde la intersección de la avenida Bolívar con Paseo Meneses, sectores sindicales, gremios y trabajadores tomaron las calles de la capital del estado Bolívar para exigir salarios dignos y mejores condiciones laborales para la clase obrera venezolana, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Trabajador.
Nota de prensa
La movilización constó con el apoyo de los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (Mud) y sociedad civil en Ciudad Bolívar, y se desarrolló dentro de la agenda de protesta que desde hace un mes se mantiene en las calles de todo el país en contra del régimen de Nicolás Maduro, y su cúpula.
Trabajadores de las empresas básicas de Guayana, doctores, enfermeras, educadores, y otros, al unísono rechazaron las condiciones laborales en que se mantiene la masa trabajadora en un país, donde el espiral inflacionario, la escasez y el alto costo de la vida han consumido el poder adquisitivo de los venezolanos.
Al grito de consignas e innumerables pancartas se dejó ver el descontento de la clase trabajadora de Ciudad Bolívar, y el resto de la región. “Francisco Rangel Gómez cancela a los educadores el 17%+ 25%= 42% de salario” “En Venezuela se pagan salarios de hambre”, se leían entre las pancartas que se dejaban ver entre los manifestantes que dejaron de lado el miedo para salir con valentía este 1 de mayor, y gritarle al mundo que existe un pueblo, una masa trabajadora, que reclama libertad y democracia sindical.
Los manifestantes, también, ratificaron los acuerdos de la unidad nacional que han motivado las protestas en todo el país, el restablecimiento del hilo constitucional, elecciones generales, destitución de los siete magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, libertad de los presos políticos, abrir el canal humanitario y el respeto a la Asamblea Nacional.
La marcha se desplazó por todo el Paseo Meneses para seguir por la Plaza Centurión con destino al Paseo Orinoco, a la sede de la Inspectoría del Trabajo, pero antes se esperaba hacer un alto en la Plaza Bolívar. Sin embargo, un piquete de efectivos de la Policía del estado impidió cualquier acceso al cosco histórico de la ciudad.
La manifestación tomó rumbó por la calle el Pilar para recorrer el Paseo Orinoco, y llegar finalmente a la sede del órgano del trabajo en esta ciudad, donde se hizo lectura de un manifiesto, dejando en claro los reclamos de este sector víctima de un gobierno dictatorial que ha confiscado todo sus derechos.
“(…) desde hace más de una década las Centrales obreras genuinas fueron desmanteladas por la acción terrorista del Ministerio del Trabajo; desde hace dos lustros las contrataciones sindicales están paralizadas y las que se han firmado son desconocidas e incumplida por el patrón estado”.
“La clase trabajadora vive, cada día, minuto a minuto el creciente deterioro de las condiciones de vida y de trabajo, la disminución del poder adquisitivo del salario, la escasez de alimentos y medicinas y la inflación que minimizan el ingreso real del trabajador. Los aumentos nominales, ya sean por decreto o por contrato colectivo, se diluyen en una economía descontrolada”.
Aumento salarial: Un golpe al estómago
Para los directivos de la Asociación Civil Unidad y Cambio, Celestino Aponte y Edgar Sarabia, se hace indispensable salir del gobierno madurista, y poder recuperar la economía en este país que vivió momentos de bonanza petrolera, y que fue llevado a la bancarrota por un gobierno que sólo piensa enriquecerse y mantener en pobreza y hambre a todo un país.
Destacaron el proyecto de Ley Orgánica de Libertad Sindical que se discutirá en la Asamblea Nacional, y que lleva a suprimir la intromisión del gobierno en asuntos propios de los sindicatos.
Camilo Torres, representante del Colegio de Enfermería de estado Bolívar, afirmó que estaban en la calle reafirmando la lucha por la libertad y democracia, tal como ocurrió en Chicago de 1886.
El dirigente fustigó el aumento salarial decretado por Maduro, al que catalogó de pírrico, inflacionario, de hambre y miseria. “Es un aumento de salario que lleva al desempleo y cierre de empresas, y a la pobreza extrema de todos los venezolanos”.
Para la secretaria municipal de Un Nuevo Tiempo en Heres, Arelis Marín, se está ante un “aumento salarial inflacionario”, y explicó que mientras la revolución alaba un decreto salarial de 200 mil bolívares mensuales, se tiene que la canasta básica alimentaria ya supera el millón de bolívares.