Es difícil ver a una fuerza política en tan poco tiempo histórico encallar en su lecho de roca como lo hace el chavismo. Los antiguos griegos decían: los Dioses ciegan a quienes quieren perder, nadie tan ciego y perdido como la banda de los siete. Se creyeron el cuento de que se podía ser eterno en el poder, de que poseían el secreto de las leyes de la historia. Esto se llama mitomanía, creerse sus propias mentiras, cosa absurda en el grupete a que se ha reducido el chavismo. Pocas veces no digo en la experiencia venezolana me atrevo a invocar la experiencia latinoamericana y hasta mundial, un grupo de pirata de tan escasa formación, imaginación y talento se ha sacado la lotería de asaltar el poder en un país donde además le tocó en suerte que le cayó un tsunami de dinero en las arcas; y lo único genial que se les ocurre es contratar la tecnología cubana de poder, gerenciada por un par de ancianos sin escrúpulos como los hermanos Castro, para convertir el país en la segunda Cuba: cubazuela. Esto es un verdadero monumento a la estupidez digno del Guinness, quizás eso sea lo único grande del magnífico.
El chavismo con el proceso de represión masiva a la que esta entregado ha perdido todo límite, el ataque a los barrios de Caracas y del interior indica el abandono de toda la inteligencia política para enfrentar una situación desesperada. Era difícil imaginar al oficialismo atacar de manera tan pérfida a lo que ellos mismos creían era su propia fuerza social, su lecho de roca, a aquellos que por lo menos en su bla bla aparecía como los destinatarios del socialismo en el siglo xxi, aun cuando ya existían claros signos de tal conducta como es el caso de las OLP que han caracterizado el régimen de Nicolás, que son verdaderas razias contra los barrios pobres que no dejaron por fuera ni a los complejos de la misión vivienda.
Esto es una señal de que el castro-chavismo-madurismo es una fuerza política que ya no tiene ninguna base social en la que apoyar su discurso y por eso raspa el lomo en los desfiladeros de su locura represiva, tratando inútilmente de salvaguardar los interés puros u duros de la padilla en el poder. Están entregados a una orgía de errores que resultan esperanzadores. Ver a la canciller argumentar la supuesta salida de Venezuela de la O.E.A., ha provocado una reacción tragicómica en los ciudadanos, cómica porque fue de verdad hilarante semejante acción “política” y trágica porque como venezolano a todos nos da como pena ajena. Otro es ver en VTV un video de Bashar Al-Asad, presidente de Siria, defendiendo a Nicolás y al régimen venezolano, como se les ocurre hacer semejante idiotez, poner a un asesino de niños con gas letal a defenderlos, eso debe ser una ocurrencia de la cancillería. La verdad que uno en serio, está autorizado a pensar que Delcy Rodríguez y Samuel Moncada le están pagando desde el imperio para acelerar la caída de Nicolás.
El castro-chavismo-madurismo, está autoliquidándose como fuerza política, está llevando la solución del conflicto a situaciones límites en que se ponen en situación de represión total e indiscriminada, como hemos empezado a observar. De tal manera, que destruyan ya de manera irreversible los caminos de la negociación para lograr una salida, que aunque ya no será pacifica por el daño infligido a la población hasta el momento, por lo menos pudiera ser legítima. El oficialismo como Cortez quema las naves, pero con ellos adentro.
Los ciudadanos están cada vez más unidos en la idea de dar de baja a este régimen bandido. La Asamblea nacional y los partidos son una vanguardia política que con buen tino viene enladrillando el camino para salir del socialismo en el siglo xxi con un gran apoyo latinoamericano y mundial. Cada manifestación, cada acto opositor es una vuelta de tuerca para sacar al chavismo del poder, que no le queda más que reprimir apoyado en los colectivos y adelantar una política manualesca atrasada que se le convierte de manera inmediata en disparates colosales.
La estrategia de la oposición es clara: avanzar en la unidad con los sectores populares que hasta ahora no habían manifestado con fuerza como resultado del cerco violento y protervo que los colectivos crearon alrededor de las barriadas populares. Hoy estos muros están cediendo con gran rapidez como resultado del hambre y la precarización de los niveles de vida y por el golpe de estado en que se pretende amparar Nicolás su permanencia en el poder. El desafío es mantener la presión social sobre el régimen acompañándolas con las medidas que se vienen tomando desde la Asamblea Nacional con el apoyo de la O.E.A., cada vez más comprometida con una salida del castro-chavismo-madurismo.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog