Se escuchan cerca!, como un público de estadio deportivo que hace suyo las calles y aceras, se observan sobre el horizonte como una marea de voluntades que ha despertado por la necesidad de participar cívicamente para detener la impunidad y la corrupción que somete a nuestro pueblo. Los referentes al culminar cada jornada de protesta han sido la suma de gestos éticos, voluntarios y gratuitos nacidos de un movimiento cívico – reflexivo que busca de entre sus rostros La Mejor Venezuela.
Venezuela ha llegado al límite, planea peligrosamente entre la esperanza revitalizadora de la democracia y el control de radicales de probadas tendencias autoritarias y excluyentes. En las calles y en la comunidad internacional se encienden las alertas, pues, el contexto político actual ha empujado a que cientos de miles de jóvenes abandonen aulas universitarias, técnicos, escuelas, para dar paso a los brotes de rebelión cívica – pacífica que acompañen solidariamente las demandas de los relegados al olvido por la pobreza, miseria y muerte. Son ellos, los jóvenes de distintas corrientes, distintos pensamientos, distintas religiones, de distintas opciones políticas o de ninguna, están defendiendo su única posibilidad de vivir en un país democrático, salen a las calles a defender la libertad de opinión, la libertad de expresión, libertades de organización y participación ciudadana, la libertad de elegir y ser electos, luchan por el respeto a los valores democráticos y el imperio de la Ley.
La lucha de la juventud ha dejado el espontaneísmo callejero y se organiza, pues comprende que todos sus esfuerzos suponen correr riesgos frente a la dictadura institucionalizada. Los jóvenes bañados del color de la esperanza hoy muestran al mundo la cara de la dignidad venezolana, han levantado su voz y por medio de gestos pacíficos han desbaratado el rostro a la clase política gobernante.
La Mejor Venezuela no pudo ser encerrada tras las rejas, Leopoldo López conocía a su pueblo, sabía que la sociedad venezolana valoraría la lucha incluso con el sacrificio de su propio cuerpo y vida, ¡Venezuela es un país con dignidad!. Atrás quedaron los aplausos de 5 minutos en eventos locales tras nombrar al mejor alcalde de Chacao “Leopoldo López”, ellos fueron cambiados por gritos de libertad y por su voz como un eco entre quienes buscan La Libertad “EL QUE SE CANSA PIERDE”, desde su encierro político, el pueblo venezolano ha crecido en sus gestos solidarios y de lucha, durante 4 años de injusta cárcel, muy lejos de los barrotes, la visión de La Mejor Venezuela ha ganado simpatía y adhesión entre los más humildes, incluso entre quienes fueron abusados y engañados por los ácidos digestivos de la revolución. En condiciones adversas recibimos el regalo de la unidad, los rezos de nuestras abuelas frente a camiones militares, oraciones bíblicas de un hijo de Adán frente a fusiles y disparos, como la ondeante estampa de nuestra bandera bajo la lluvia acida de bombas lacrimógenas, aún seguimos en pie, aun miramos de frente y escribimos historia.
Vamos a avanzar, eso nos exige la coyuntura nacional. Disciplinariamente organizados vamos a cumplir con las demandas de nuestro pueblo, vamos a fortalecer el espíritu de la soberanía nacional, la dignidad nacional, la democracia, la honradez, las opciones para nuestros pobres y la construcción de una opción nacional. Vamos a tomar las calles de nuestros barrios, comunidades y urbanizaciones, vamos a exigir el respeto a nuestra Constitución, esta situación límite nos coloca en el momento de dejar atrás y para siempre al país mueca donde se violan derechos humanos y donde la justicia guarda un pacto con la dictadura.
Rafael Del Rosario
Concejal de Chacao
Voluntad Popular