“Renverser la table” que quiere “caída y mesa limpia” es uno de los comentarios de los periodistas de la televisora Public Senat ante la impresionate caminata en solitario del nuevo presidente de Francia, Michelle Macron, en su camino al Louvre a dar su primer discurso oficial.
Por lapatilla.com
Es a sus 39 años de edad, el más joven presidente de Francia en su historia. En apenas un año, desde que fundó el movimiento centrista ¡En Marcha!, Macron se abrió paso en un país en el que dos grandes partidos tradicionales de izquierda y derecha se alternaban en el poder desde hacía medio siglo.
Escoger el Louvre, para el ex ministro de economía del gobierno de Hollande, es interpretado como que vienen cambios en las finanzas de ese país. El Louvre fue en una época pasada asiento del ministerio de finanzas, así como también un depósito de armas.
“Ustedes han elegido la audacia. Eso es lo que el mundo espera. Y lo haremos” dijo Macron en su primer discurso oficial.
La caminata en solitario es un mensaje de solemnidad y de sobriedad. Y de estar en control sin miedo. Un mensaje que se interpreta como “no tengo lazos no tengo compromisos, no tengo partidos tradicionales a quienes les debo y no me condicionarán”.
Pero también es un contraste brutal con el poder local en Venezuela, una imagen imposible en la que un tirano sólo se deja ver rodeado de decenas de guardaespaldas, como abejas en un panal, cubriendo con maletines blindados al que el pueblo desprecia. La caminata solitaria de Macron, dice mucho (lapatilla.com)