ALTO:
SOTANAS & UNIFORMES:
El ministro Elías Jaua nos recordó su viajecito a Brasil -aquel con la niñera apertrechada con un revólver- cuando nos decía estos días que el gobierno solo disparaba agua y lacrimógenas. Ayer mataron a otro joven en las marchas por disparos de ¿una lacrimógena o de una bala? en Las Mercedes. Jaua envió carta a la Conferencia Episcopal y ayer amenazaba con visitarla para conversar sobre la in-constituyente comunal. Los obispos rápido contestaron que no tenían nada que hablar de ese tema. Ayer fue el M/G Miguel Rodríguez Torres -censurado en los medios por órdenes de Miraflores- quien defendió la vigencia de la CNRBV de 1999 y pidió se llame a un referendo consultivo para conocer si el pueblo quiere o no cambiarla. Su voz está en sintonía con la amplia mayoría de los miembros de las FANB que se oponen a la improvisada locura de Maduro para perpetuarse en el poder por otro período ¿“o de por vida” si logra aprobarla?.
¿ELECCIONES?
Hay sorpresas entre los rojos. Maduro no quiere elecciones individuales sino generales pues piensa que si va solo en una presidencial pierde de calle; si se hacen solo de gobernadores y alcaldes está claro que perderían casi el 95% de las gobernaciones y un 70% de las alcaldías. Mientras tanto cree que si se hacen todas juntas podrían mantener al menos unas cuatro gobernaciones y no recibir una paliza tan grande, aunque también estaría seguro de perder la presidencia. Así como dijo que la constituyente era para sacarse el clavo de la AN el 6D15 diría entonces que “mal de muchos consuelo de tontos”. Por eso su obsesión de llegar al 2018. Mientras Cabello ha comentado que si aceptaría elecciones sin dar más detalles todavía…
MEDIO
¿MARRÓN RESISTENTE?:
El presidente Nicolás ha extendido -por sexta vez- la vigencia del viejo billete de cien bolívares hasta el próximo 20 de mayo. Tras las carreras que nos provocó en diciembre y las colas frente al Banco Central para cambiar con urgencia el “fenecido ícono monetario” Maduro se ha burlado de los venezolanos extendiendo la muerte del billetico que vale más por su papel que por lo que compra en un país donde según el FMI la inflación nos llegará a 1.660%. A la vez que aparecieron contenedores cargados de esos billetes en Brasil y Paraguay, sacados por nuestras “uniformadas fronteras”, surge otra versión sobre lo que subyace en esta escaramuza desde el alto gobierno, al que no le ha importado que se burlen de esa payasada repetitiva extendiendo su uso en estos 6 meses con las excusas más inverosímiles. La propiedad de cientos de millones de esos billetes viejos -producto de diferentes formas de corrupción- en manos de personeros, funcionarios, uniformados, enchufados y civiles del gobierno en depósitos, cuartos, galpones, haciendas y contenedores que vienen de diferentes corruptelas es la razón de las extensiones de su vigencia. Apresuramiento en usarlos en ingentes compras en efectivo -como han hecho en 18 años- o cambiarlos por los de nueva denominación en el BCV es lo que subyace en esa “torpeza roja rojita”. En un gobierno delincuencial en todos sus estratos todo tiene una razón. Además, no hay quien le diga “no” desde el obsecuente BCV
OTRO GUISO ROJO:
Los autobuses Yutong rojos rojitos son otra de las calamitosas corruptas herencias que nos dejara Hugo Chávez cuando arrancó su enamoramiento -no correspondido- con los chinos. Esto se demuestra hoy con el calamitoso estado en que se encuentran los buses Yutong rojos, de los cuales cada día vemos menos en nuestras calles y avenidas. En un negocio que aún espera por la actuación de nuestra Fiscalía General, los tribunales de justicia y los órganos anticorrupción. Ahora nos enteramos que el gobierno de Nicolas Maduro ha intervenido y secuestrado el Centro de Entrenamiento y el Depósito de Repuestos que tenían los representantes chinos en la urbanización La Urbina, en Caracas. Una acción, como de costumbre, sin el debido proceso y hecha por las malas. Como hemos señalado en esta columna varias veces, dentro del “apparatchik” chavista que mantiene secuestrado administrativamente a Nicolás Maduro, hay un gran actor responsable, que apare en la mayoría de las cuentas y autorizaciones presidenciales: el ex ministro para el Transporte Terrestre y presidente del Metro de Caracas, Haiman El Troudi. Estamos hablando de más de 2250 autobuses importados directamente. Estamos hablando de una fábrica inaugurada para la televisión por el propio Nicolás Maduro. Al cierre de esta columna se hacen críticas tres realidades: la conducción de la política de operación y mantenimiento de esos buses y su relación con la compañía Metro de Caracas; la falta de repuestos y la canibalización de los que aún están operativos y, finalmente, el creciente estímulo en la promoción interna de corruptelas y raterías debido a que nunca se castigaron los que se aprovecharon de los recursos del Fondo Chino Venezolano y del Bandes. Los Yutong rojos son otro valioso testimonio de la irresponsable y desastrosa autocracia de Hugo Chávez, la cual podemos comprobar en lo que fue nuestro Terminal de Oriente, pues es allí donde está un doloroso cementerio de estos autobuses Yutong, todos con poco kilometraje, pero totalmente inoperativos.