Por cerca de 10 horas privó este viernes el caos y la incertidumbre en la urbanización Bajumbal de Barrio Sucre, luego de que dos efectivos de la PNB que fueron previamente perseguidos por un grupo de encapuchados e irrumpieron en busca de refugio en una residencia de ese urbanismo, permanecieron retenidos desde la mañana hasta la noche, reseñó La Nación.
La situación inició a media mañana, hacia las 10 am, cuando los efectivos uniformados realizaban patrullaje en dicho sector, y que al ser identificados como policías, fueron el objetivo de un grupo de personas algunas encapuchadas que protestaba en la calle.
La intención, se dijo, del grupo de personas, era retener a los uniformados hasta que liberaran a un joven aprehendido el día anterior por la Guardia Nacional, en Barrio Sucre, cerca de la Normal, el cual fue señalado públicamente de presuntamente poseer evidencias catalogadas por las autoridades como propias de terroristas.
Por cerca de 10 horas privó este viernes el caos y la incertidumbre en la urbanización Bajumbal de Barrio Sucre, luego de que dos efectivos de la PNB que fueron previamente perseguidos por un grupo de encapuchados e irrumpieron en busca de refugio en una residencia de ese urbanismo, permanecieron retenidos desde la mañana hasta la noche.
La situación inició a media mañana, hacia las 10 am, cuando los efectivos uniformados realizaban patrullaje en dicho sector, y que al ser identificados como policías, fueron el objetivo de un grupo de personas algunas encapuchadas que protestaba en la calle.
La intención, se dijo, del grupo de personas, era retener a los uniformados hasta que liberaran a un joven aprehendido el día anterior por la Guardia Nacional, en Barrio Sucre, cerca de la Normal, el cual fue señalado públicamente de presuntamente poseer evidencias catalogadas por las autoridades como propias de terroristas.
De este muchacho, los vecinos del sector manejaban información de que durante su detención había sido supuestamente agredido físicamente, de allí la indignación que acompañaba a estas personas, se comentó en el lugar.
Sin embargo, los dos oficiales al observar la intención de los desconocidos, y creyendo que podrían ser atacados físicamente, huyeron. Corrieron y se introdujeron en una de las viviendas de la urbanización Bajumbal, a cuyo dueño rápidamente le explicaron la situación apremiante por la que estaban pasando, y éste les permitió el ingreso.
Los uniformados fueron perseguidos hasta el inmueble, desde cuyo frente exigieron que salieran o le fueran entregados para utilizarlos como canje por el muchacho aprehendido. Aunque no fueron agredidos físicamente, los obligaron a posar, para fotografías y videos, con cartulinas en las que se leía la exigencia de libertad para el mencionado chico y para los presos políticos.
Esperaban que una autoridad policial o militar, les garantizara que el joven detenido sería puesto en libertad por considerar que lo aprehendieron sin ninguna razón, y también querían descartar que hubiera sido maltratado, por lo que pedían verlo.
Al sitio arribó una comisión de la PNB, al mando del comisionado jefe José Landazábal; igualmente se presentó el Defensor del Pueblo de la Delegación Táchira, Hugo Caro, quien tomó la situación en sus manos y comenzó la mediación.
Una vez conocidas las exigencias de los encapuchados, junto a un familiar del muchacho en cuestión, así como a un abogado, Caro se dirigió al Comando de Zona 21 donde lo tenían detenido, y previa autorización del general César Méndez López, comandante de esa instalación, militar, constataron que el aprehendido se encontraba en buen estado de salud.
Adicionalmente , Caro agilizó la respectiva presentación ante Tribunales, trámite que para las 6 de la tarde ya estaba en pleno desarrollo, ahora con asesoría de abogados del Foro Penal Venezolano.
Se esperaba que en la audiencia, el muchacho fuera beneficiado con una medida cautelar de presentación periódica, una vez tuviera un fiador; esta decisión permitiría la libertad condicional, aunque no sería este viernes por los trámites necesarios.
Por otra parte, se informó que el grupo de personas que propiciaron la retención de los efectivos policiales, no serían procesados ni se tomarían represalias.