El oficialismo actuando como el acosador de la oposición ha hundido al país en el más descomunal y brutal proceso represivo, ya no se puede decir que reprime a la oposición ya que el alcance arropa al país entero, son Estados completos como el Táchira alzado desde el 2014, pero hoy son la Gran Caracas y los Estados Carabobo, Lara y Mérida, los que sufren los embates de las fuerzas represivas, pero sólo menciono estos por ser emblemáticos, pero la verdad es que no hay zona o región del país que esté libre de la violencia del Estado. Estamos siendo testigos de pueblos enteros que son sometidos a horas y horas de bombas lacrimógenas sin ninguna consideración de los Derechos Humanos, se les trata como a poblaciones extranjeras bajo asedio militar. Es una situación que sólo se ha vivido en momentos de guerra como las de la independencia o la Guerra Federal, lo atestigua ya el alto número de víctimas fatales, 50 hasta el 10 de mayo, en poco más de un mes desde que se iniciaron las protestas contra el Golpe de Estado ejecutado por el tsj, donde la mitad son por heridas de bala.
La consecuencia de tales actos contrarios a todo sentido de justicia y humanidad contra manifestaciones pacíficas que protestan porque se realicen elecciones libres y democráticas para un cambio del modelo político, es un país totalmente alzado que no va declinar en sus exigencias de democracia y donde la represión está actuando como la gasolina en gel que alimenta la protesta frente actos pérfidos como la agresión sin medida a la marcha de los ciudadanos de la tercera edad, la marcha de las mujeres y el alto nivel de muerte de jóvenes protestantes por bombas lacrimógenas disparadas a la cabeza o por disparos. El asalto a los barrios populares está uniendo a todos los sectores en lucha común frente a un régimen que se ha salido de control, que está violando toda norma o límite frente a la población civil. El oficialismo está generando en su contra la mayor fuerza histórica unitaria que jamás ha existido en nuestra historia republicana.
A lo anterior contribuye la actuación en la represión de colectivos que se suman como una fuerza fuera de control de los organismos de seguridad del estado que han creado episodios de brutalidad inédita que ya comienzan a causar incomodidad entre los propios cuerpos represivos, como surge de la declaración del Gral. GN Carlos Alfredo Pérez Ampueda (hecha pública por la periodista Ronna Rísquez). Es el uso del lumpen, la delincuencia en labores de represión, eso es una barbaridad que la población de ningún estrato social le va a perdonar al chavismo, porque eso es una salvajada que es lo único original que ha parido el chavismo para afianzarse en el poder. Pero además porque degrado a los colectivos chavistas de naturaleza política, social y cultural que no se identifican con esta atrocidad desmedida, como queda claro del testimonio del Colectivo Radio Ali Primera que generó una declaración en contra de todo este proceso protervo que la pandilla de los siete quiere llevar adelante a troche y moche. En esta represión sin límites el chavismo está acabando con su fuerza social y política lo que les impedirá estabilizar al país en el caso de la muy dudosa posibilidad que puedan apagar la protesta a sangre y fuego.
La Asamblea Nacional Comunal (ACC) tiene entre sus propósito más importante sacarse de encima los límites que le impone la Asamblea Nacional en poder de la oposición y poder construir una legalidad que les permita vender el país a los intereses extranjeros, que permita restablecer el flujo de divisas para enfrentar una posible nueva elección. Con lo que están haciendo y de la manera en que están actuando no será posible que la banda de los siete, así ejecuten su constituyente chimba, pueda estabilizar al país y lograr unas condiciones mínimas de gobernabilidad porque este proceso de protestas cívicas no terminará hasta no haber restablecido la institucionalidad democrática. Además, no hay quien contribuya más a mantener la protesta que el chavismo y su despropósito, cada día inventan una nueva locura o ejecutan una original barbaridad que vuelve a inyectar nueva energía a la protesta y a la voluntad de los ciudadanos de mantener la lucha por la emancipación del país.
Latinoamérica y el mundo entero saben que la ACC es un acto fuera de la Constitución vigente, un intento por legalizar un golpe de Estado, con lo que sería sólo un gobierno como el de Putín, porque ni los chinos harán negocio con un régimen de dudosa legalidad, el que pudiera intervenir en una hipotética operación de salvamento, y eso está por verse; en virtud de la reacción Latinoamericana y mundial contra las atrocidades del régimen venezolano que hoy cuenta con un repudio universal gracias a las características pacíficas y constitucionales de las protestas y de que los venezolanos en el exterior han llevado la denuncia de los crímenes de Derechos Humanos que se realizan en Venezuela a todos los confines del planeta.
El acosador ha devenido acosado por la protesta ciudadana a la que se suma América Latina y el mundo democrático, es por ello que hay que mantener la lucha y redoblar los esfuerzos por consolidar la unidad social y política que es el camino más seguro para lograr conquistar las elecciones generales que permitan restaurar la democracia.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog