La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) recibió el día de hoy a Antonio Ecarri, Presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, y Negal Morales, Ingeniero en Alimentos y dirigente de Acción Democrática, con el fin de analizar la severa crisis alimentaria y la situación social del país.
Nota de Prensa
“Motivados por la crítica situación alimentaria que vive el país actualmente, aunado por el acertado pronunciamiento de la CEV, mostramos en primer lugar, nuestro total apoyo a la ‘exhortación’ hecha pública por la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, en la que se deja muy clara la posición de rechazo a la convocatoria de una espuria Asamblea Constituyente que desconoce abiertamente la soberanía popular y que viola de manera flagrante la Constitución vigente y sus mecanismos de reforma, agravando la crisis política y descomposición social. Igualmente apoyamos las declaraciones de Cardenal Pietro Parolin desde el Vaticano, exigiendo elecciones en Venezuela. Compartimos, igualmente, la preocupación manifestada frente a la violencia desatada por la represión a la protesta cívica y pacífica del pueblo venezolano por parte de organismos de seguridad del Estado y de grupos irregulares afectos al gobierno nacional” expresó Antonio Ecarri.
La Fundación Casa Arturo Uslar Pietri y el partido Acción Democrática, se han mantenido trabajando sobre la grave crisis alimentaria que padece el país y hemos presentado planes concretos para superar esta difícil coyuntura. Incluso, no sólo hemos presentado nuestras ideas y planes ante autoridades nacionales –sin ser escuchados- sino también ante la UNASUR, en el marco del fracasado intento de diálogo nacional del pasado mes de noviembre. Hoy, la grave crisis que está viviendo el país comienza a agudizarse, forzando a todos nuestros ciudadanos a sobrevivir en condiciones inhumanas a las que antes jamás se habían visto expuestos, a causa de la aplicación inconstitucional del denominado “Plan de la Patria”; Expresaron los dirigentes.
El dirigente de la tolda blanca, Negal Morales, expresó “la actual crisis alimentaria que padece Venezuela está condenando a nuestro país a la pobreza por los próximos 20 o 30 años, por lo tanto están convirtiendo a Venezuela en una fábrica de pobres”. De igual manera, Morales afirmó que Venezuela no quiere ni necesita una constituyente, sino respetar la actual constitución, la apertura de un canal humanitario que reciba la ayuda internacional.
“La caída muy estrepitosa de la producción de la producción de alimentos va a ocasionar una hambruna en el país, y no va a haber CLAP, ni sinvergüenzura alguna que lo aguante. Esta situación, por supuesto, va a generar una crisis social mucho más aguda, que va a agudizar también los problemas de violencia”; manifestó por su parte el presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, Antonio Ecarri. También indicó que hay una guerra civil no convencional en este momento en Venezuela. “No solamente se trata de las protestas, sino de lo que se está viviendo en los barrios de Caracas, y de toda Venezuela, donde el hambre agobia, no hay medicinas, no hay salud, y, además, el Gobierno reprime a la gente que protesta.”
Resaltaron que en el caso de los niños, es más grave, ya que, según un informe nutricional de Caritas, 58% de los niños evaluados en 2016 ya estaba dentro de un cuadro de malnutrición o estaban muy cerca de ello, teniendo esto como consecuencia daños neuronales y cognitivos irreversibles. Morales indicó, “Nuestra mayor preocupación está puesta ante el panorama de 2017, puesto que es mucho más crítico que el año anterior. Los factores que nos trajeron a este desastre económico no sólo están vigentes sino que se siguen agravando nuestro musculo productivo, según FEDEAGRO, solo podrá responder al 30% de la cantidad necesaria de alimentos que los venezolanos deben consumir, dejando claro que el 70% de los alimentos deberán ser importados, dependiendo así del Estado venezolano, costo que no puede asumir, entendiendo la deuda externa para el presente año y la caída de su único ingreso en dólares, el petróleo.
Ante esta grave situación exhortaron a la Iglesia a unirse a la sociedad venezolana para exigir al gobierno nacional la apertura inmediata de un canal humanitario, en el marco de un Plan de Emergencia Alimentaria. “Hoy en 6 de cada 10 hogares venezolanos, un miembro de la familia se queda sin comer para que sus hijos lo hagan. Esta crisis alimentaria, agudizará aún más la terrible situación social y política que hoy padece el país. La historia de la humanidad nos ha dejado testimonios y señales muy claros de lo que ocurre cuando la opresión trata de detener los conflictos por hambre. Por ello, recurrimos ante ustedes con la finalidad de unir a todas las fuerzas sociales del país, a la sociedad en pleno, en la necesidad de ocuparnos con prontitud, de esta severa crisis que tiene una sola vía de resolverse: con el respeto absoluto a la soberanía popular.