Muy bien, Luisa Ortega. Por fin, una nota positiva para ti. Has dado algunos pasos. Primero dijiste que en Venezuela se había roto el hilo constitucional. Eso estuvo bien, sobretodo viniendo de la Fiscal General de la República. Un cargo que debería obligar a sus ocupantes a ser muy transparentes en sus actuaciones y a no demostrar sus preferencias partidistas. Después, este martes, anunciaste -entre otras cosas- que al estudiante de la Unimet Juan Pernalete, una de las tantas víctimas del régimen, lo mató una bomba lacrimógena de la Guardia Nacional. Otra excelente denuncia, en la que, por segunda vez, noto un ligero intento por ejercer el cargo que ocupas con la independencia y autonomía con el que debería ejercerse. Eso está bien. Incluso, me gustó oírte. Pero, ahora estoy esperando que des el siguiente paso. El que te corresponde dar ¡sin miedo! Con el que me convencerías. Ahora tienes que actuar legalmente contra los asesinos que denunciaste y contra quienes dices tener pruebas. Recuerda que esa es una de las funciones que debe cumplir el Ministerio Público que encabezas.
Este es el momento, Luisa Ortega. Qué poco te importen las declaraciones de Diosdado o Arístobulo o Reverol quienes te acusan de desleal y traidora solo porque desmentiste la versión del régimen sobre la muerte de Juan. Los venezolanos estamos esperando la rueda de prensa que viene. La otra, en la que nos anuncias cómo actuaras jurídicamente contra los culpables. Muy personalmente, aspiro a ver lo antes posible cómo ordenas la privación de libertad de los verdaderos responsables y asesinos de manifestantes. Quiero leer pronto los comunicados -o lo que tengas que emitir- exhortando al desgobierno a que cese la violencia y la represión brutal de las protestas de calle. Exígeles con la firmeza que te otorga el cargo: recuerda que, como Sociedad Civil, tenemos permitido protestar. Así lo establece la Constitución. Haz cumplir las leyes sin temor a las represalias del régimen. Desmárcate por completo, de una vez por todas, y actúa legalmente si quieres convencernos a los venezolanos de que estás obrando con autenticidad.
Si Diosdado o Arístobulo o Reverol siguen arremetiendo en tu contra, recuérdales para qué existe el Ministerio Público: “La Fiscalía General de la República es uno de los órganos del Poder Ciudadano, conjuntamente con la Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República; como parte integrante de dicho Poder no podrá ser impedido ni coartado en el ejercicio de sus funciones por ninguna autoridad. En tal sentido, sus atribuciones serán ejercidas sin más limitaciones que las establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes”. Subraya y pon en negrita la frase donde se establece que la institución que encabezas es autónoma. A menos que…
…No me hagas pensar mal, ¡y acertar Luisa Ortega! Porque, si no das el próximo paso, el que te corresponde dar, voy a creer que todo esto ha sido parte de una tramoya, orquestada por Nicolás y sus cómplices, a la que te prestaste para darle un “bañito de institucionalidad y democracia” al país; pero, solo para acallar las demandas de los gobiernos y organismos internacionales que ven con horror lo que está ocurriendo en Venezuela. Si sientes un poco de temor para dar el siguiente paso, recuerda a uno de tus antecesores en el cargo, el doctor Ramón Escovar Salom quien, como Fiscal General de la República, pasó a la historia por encabezar –jurídicamente- el proceso de enjuiciamiento de Carlos Andrés Pérez por los delitos cometidos con los 250 millones de la Partida Secreta, un hecho que ocurrió en 1989 y que fue juzgado a partir de 1993, precisamente por una ejecutoria de Escovar Salom como Fiscal General de la Nación.
Quiero concederte el beneficio de la duda. El problema es que a este régimen le sobran ejemplos de funcionarios que nos hicieron creer que estaban actuando de acuerdo con las normas y al final se descubría que todo era parte de un montaje con el que pretendían distraernos. O en el peor de los casos, al mejor estilo cubano, descubrir a los traidores dentro de las propias filas y hacer una razzia. Demuéstranos que estás actuando de esta manera porque te asqueaste del carácter dictatorial y represor del régimen. Porque temes caer, cuando todo esto pase, en el mismo saco donde caerán los criminales que han asesinado al país. Que quieres pasar a la historia como la Fiscal que, de pronto, se desmarcó sin miedo a las represalias de unos líderes que huelen a Tribunal de la Haya. Convénceme, no solo a mí, sino a todos los venezolanos que estamos en la calle pidiendo cambio, que vas a dar el próximo paso. Que actuarás legal y jurídicamente. Y que pondrás tras las rejas, no a los nuevos Leopoldo López que han resurgido en estas protestas, sino a quienes, apoyados por el aparato del Estado, están matando a los venezolanos –jóvenes inocentes y desarmados- que están reclamando lo que este régimen nos pretende cercenar: nuestra libertad.
@mingo_1