Durante la noche de Washington DC, ayer domingo, un extraño hecho llamó la atención de quienes observaban atentos una transmisión en vivo realizada en su perfil de Facebook por la cadena de noticias Fox News. Desde dos ventanas de la Casa Blanca se podían ver flashes de luces rojas que se prendían y apagaban sin ningún sentido.
De inmediato, el video que mostraba semejante “espectáculo” de luces comenzó a viralizarse. Fueron varios minutos de una intermitencia constante de proyecciones rojas intensas. Fox News pretendió conocer a qué se debía ese hecho, pero no obtuvo respuesta sobre lo sucedido. Nunca más volvieron a encenderse.
Lo cierto es que los comentarios en las redes sociales comenzaron a tornarse en especulaciones, algunas más sorprendentes que otras. El resto, sencillamente risueñas. “Los fantasmas de los presidentes llegaron. Quizás la Casa Blanca esté embrujada”, fue el mensaje que escribió Joanne Pistek O’Brien, una de las dos mil foristas que decidió bromear al respecto.
Varios periodistas de la cadena de noticias comenzaron a utilizar sus cuentas de Twitter para dar cuenta de lo que ocurría… aunque no tenían ninguna certeza al respecto. Tom Johnson fue uno de ellos: “Bien, lo que fuera que haya sido, se detuvo y todo regresó a la normalidad en la Casa Blanca”.
#VIDEO Well, whatever it was, it’s stopped now and all is back to normal for the @WhiteHouse #FOX35 pic.twitter.com/iJFQzNikcb
— Tom Johnson (@FOX35Tom) 29 de mayo de 2017
“Es una fiesta rave”, fue otro de los comentarios hechos por Frank Barulli. Otro, más dramático señaló: “Los botones de los Códigos Nucleares fueron activados”, fue la ocurrencia de Clarence Wray. “Están en una fiesta y no fueron invitados”, dijo Cristina Romero. “Aún no hay declaraciones del Servicio de Parques, la Casa Blanca o el Servicio Secreto”, colocó como mensaje fijado Fox News para su audiciencia.
Finalmente, sin embargo, se supo qué eran esas misteriosas luces rojas: el reflejo de un patrullero que estaba cercano a la residencia presidencial norteamericana. Nada extraño en el interior, nada extraño fuera.