Si de un camino lleno de adversidades y superación se puede hablar, el ejemplo perfecto es la vida de Maryorie González, una periodista nacida en el occidente venezolano, en una ciudad llena de talento: Maracaibo, que, a pesar de ser un territorio lleno de competencia y grandes exponentes, con su carisma y habilidades pudo sobresalir fácilmente del cúmulo de versatilidad en la región.
En algún momento, fue criticada por sus rasgos propios de la etnia Wayuu, pero justamente esa mezcla, que identifica al venezolano, aunado a su talento, la llevaron a convertirse en la presentadora del canal con más prestigio y trayectoria dentro de Venezuela: Venevisión.
Hoy en día, se destaca como ancla del espacio “El Venezolano en Directo”, trasmitido por el canal El Venezolano TV en Miami.
Desde pequeña, Maryorie marcaba la diferencia. Su amor por los libros era motivo de preocupación de sus padres, mientras otros niños a su edad soñaban con el juguete de moda, ella viajaba por el mundo a través de la lectura, suspirando con novelas rosas y descubriendo el fascinante universo de las pirámides y la civilización egipcia, sin duda, una niña cuya personalidad la invitaba a no dejarse asustar por fronteras.
Pasaron los años y descubrió en ella otras pasiones, el modelaje y el teatro fueron clave para formarla como una comunicadora integral. Ya en plena adolescencia, tenía todo para triunfar: belleza, versatilidad, conocimiento, la maravillosa habilidad de transmitir emociones y todo el universo a su favor.
Su talento y constancia, la llevaron a convertirse en imagen de diversas marcas, empresas y entes gubernamentales, que más adelante la consolidaron como referencia obligatoria en su ciudad natal, donde tuvo el privilegio de presentar a grandes artistas de renombre como: Rocío Durcal, Elvis Crespo o Chayanne, personalidades de respetada trayectoria internacional.
La ciudad se quedó pequeña para sus ambiciones, sus sueños la invitaban cada vez más a visitar la capital del país, Caracas, en donde enfrentándose a un numeroso grupo de profesionales, logró ganar el Casting que le permitió asumir uno de sus mayores retos profesionales, ser ancla del noticiero referencia del venezolano, que con un nuevo formato y una forma distinta de presentar las informaciones, le permitió a Maryorie ser reconocida en todo el territorio nacional por su capacidad de innovación y frescura, lo que la hizo acreedora de diversos premios como parte del informativo.
Estando en la gloria del periodismo, Maryorie ya necesitaba cambios, su hogar requería más que una pantalla en donde ver su trabajo, soñaba con pequeños ángeles que llenaran de ocurrencias y tremenduras su vida, y así, llegó Chagin, su primer hijo y luego, Camila, la princesa que hoy día promete ser tan exitosa y tan extrovertida como el ejemplo que tiene como mamá.
Ya con ellos en pleno crecimiento y alejada del plano profesional, Maryorie decide regresar a la televisión viendo en El Venezolano TV un nuevo lugar para demostrar sus extraordinarias capacidades y, luego de recibir una propuesta para presentar un programa innovador de noticias que rompe la censura en Venezuela, ahora es ella quien transmite los hechos que marcan pauta en el país, con inmediatez y precisión, formando parte de operativos especiales en los que ha sido responsable de comunicar al mundo cambios políticos y sociales en todo el hemisferio.
Con esa responsabilidad sobre sus hombros, Maryorie aspira ser más que una referencia para la comunidad venezolana, una voz para los hispanos hablantes en Estados Unidos, asumiendo su compromiso de ejercer el periodismo a favor de las comunidades.
Nota de prensa