En momentos cuando Usted es centro de atención, por un comportamiento inusual en su condición de Fiscal General, prendando a un sin número de adeptos y no menos detractores, en conversación con un joven y valioso preso político, Alexander Tirado, el Gato de Aragua, “condenado a 8 años por protestar pacíficamente con un megáfono”, hallé lógico darle un voto de confianza, el cual necesariamente implica una expiación por los quebrantos contra la Carta Magna y el pueblo venezolano, que le ha dado por reconocer en fecha reciente, creando expectativas no del todo satisfechas en virtud de su magnitud y trascendencia para la vida democrática del país.
Es comprensible la necesidad de propiciar espacios de encuentro que conduzcan a la reconciliación nacional retomando el hilo constitucional, y con buena voluntad, como la que Usted tendría, todo se puede arreglar en orden a ese loable objetivo, siendo menester aclarar que despertar después de tantos años, lo que habría ocurrido en su caso, es un reconocimiento a que todo lo hecho contra la sana administración de justicia fue en colaboración con quienes hoy se aferran al poder, por ende, su responsabilidad es mayor en la supresión de prácticas nocivas para el ejercicio de derechos civiles y políticos, admitiendo la reparación de todos los daños, particularmente aquellos ocasionados a los presos políticos, porque ahorita es época de rectificar, como lo ha dado a entender marcando distancia del régimen.
En este momento que Usted está rectificando, me permito pedirle que reconozca las irregularidades procesales consumadas en la Causa N° 5M-1081-09 del Tribunal 5° de Juicio del Estado Aragua en perjuicio de Kamel Salame, por las cuales se inició la investigación penal N° MP-181762-14 y el Expediente Administrativo Disciplinario N° 150296 de la Inspectoría General de Tribunales contra la Juez de la causa, claros indicios de las metidas de pata en este caso, que hasta hoy, mayo de 2017, ha sido un proceso retaliativo con un contenido eminentemente político, un claro hecho de violación a derechos humanos en Venezuela, ya que el Sistema Judicial carece de elementos punitivos contra Kamel Salame, especialmente desde el 17/11/2014, cuando el Despacho a su cargo desestimó sobre la presunta comisión del delito de legitimación de capitales o delitos relacionados con narcotráfico por los cuales lo encarcelaron, generando un cambio de circunstancias desechado para no dejarlo en libertad.
Siendo un hecho público, notorio y comunicacional que Usted está rectificando, demuestre que va hacer un acto de justicia en este caso de uso excesivo de prisión preventiva que rebasa los 10 años, está en sus manos porque ya lo reconoció en fecha 17/11/2014, cuando mandó a quitarle a Kamel Salame la etiqueta de narcotraficante que colgaron en el portal web del Ministerio Público, de igual modo ordene darle un beneficio procesal porque no está incurso en ningún tipo de delito, además cumplió con el mínimo de la pena que pudiesen llegar a imponerle y está en grave estado de salud sin atención médica. Eso fue un capricho del Gobernador de Yaracuy, Julio César León Heredia, en un manejo de emociones potenciando el aspecto sádico del proceso revolucionario, por eso esperamos que Usted haga un acto de justicia. Esta es una invitación a lograr que los derechos humanos se hagan valer en Venezuela.
Su atento servidor,
José Luis Centeno S.
P.D.: Por si llegara a necesitar mayor información sobre mi persona, algo que habría requerido días atrás, le sugiero revisar el Caso “N°. AA10-L-2008-000067”, “Expediente Principal N° 1 de la Sala Plena” del Tribunal Supremo de Justicia.
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