La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó hoy que participará en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se realizará en Cancún (México) entre el 19 y 21 de junio, y celebró la falta de consenso que se impuso en el organismo al tratar la crisis en su país.
El jefe de Estado, Nicolás Maduro, “me ha instruido participar personalmente como canciller de Venezuela en la próxima Asamblea General que se realizará en Cancún”, dijo Rodríguez durante una conversación telefónica con el diputado chavista Diosdado Cabello, que fue transmitida por el canal estatal VTV.
Adelantó que acudirá a esta reunión, luego de que el país iniciara el mes pasado los trámites para retirarse de la OEA, “para defender los derechos legítimos de Venezuela” de un “grupo intervencionista” que pretende “tutelar” a la llamada revolución bolivariana.
“Allí llegaremos con los pueblos a defender a Venezuela, a ratificar el retiro de Venezuela de esta organización justamente por estas pretensiones intervencionistas que un grupo de países que no cuenta con el apoyo de la mayoría de nuestra región pretenden imponer sobre Venezuela”, sostuvo.
La OEA suspendió hoy por consenso la reunión de consulta de cancilleres sobre Venezuela ante la falta de acuerdo sobre las dos propuestas de declaración presentadas, por lo que los embajadores deberán acordar ahora una fecha para otra reunión de cancilleres sobre el mismo tema a celebrarse antes de la Asamblea en México.
“Hoy ha sido un gran fracaso para este grupo intervencionista”, prosiguió la canciller, quien aseguró que el jefe del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, y “la oposición violenta” quedaron “derrotados” y “frustrados” con el resultado de esta sesión.
Afirmó que un grupo de países en la OEA pretendía detener el proceso para el cambio de Constitución que impulsa el Ejecutivo en Venezuela, lo que ponderó como “una barbaridad y una grosería”.
La propuesta de declaración liderada por EE.UU., México, Perú, Canadá y Panamá condenaba la Asamblea Constituyente y era muy crítica con el Gobierno de Maduro, mientras que la presentada por los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) no recogía la mayoría de esas demandas.
En lo que sí coincidían los dos proyectos es en pedir el cese de la violencia a todas las partes, un nuevo proceso de diálogo, la creación de un grupo que lo acompañe y en la invitación a Venezuela a reconsiderar su decisión de dejar la OEA.
Ninguna de estas propuestas era de consenso, lo que evidenció que era imposible redactar hoy un texto que recabara los 23 votos necesarios, es decir, los dos tercios de los 34 Estados representados (todos menos Cuba).
EFE