Este gobierno ha pretendido saltar la talanquera de la soberanía popular al tratar de desconocer su derecho a escoger mediante el voto a los gobernadores alcaldes y cargos de elección popular; por lo menos en el caso del Estado Barinas, hemos visto el fracaso contundente y rotundo de la dedocracia. Primero fue Adán Chávez, que aunque fue electo en unas elecciones atípicas, fue impuesto por la suerte de una manipulación sentimental que todos sabemos. Sin tener ningún tipo de Liderazgo, ni de credibilidad, ni de aceptación de las bases ni siquiera del PSUV, llegó a la máxima magistratura barinesa y una vez demostrado su fracaso como gobernador, fue sacado por la puerta de atrás, y colocaron en su cargo a una mujer que nadie la conoce, Zenaida Gallardo, quien sólo duró cinco meses en el cargo, debido a una gestión gris. Asimismo, lleva en sus hombros la responsabilidad por acción u omisión de las muertes y de los ataques desmedidos por las fuerzas represivas del Estado, en contra de un pueblo inocente que salió a protestar a las calles por la ruptura del orden constitucional y por la grave crisis que hoy padecemos.
Ahora bien, una vez más vuelve a la palestra por enésima vez Argenis Chávez como gobernador de la entidad barinesa, cuando todos sabemos que el clan Chávez en Barinas, lo que ha traído es sangre, miseria, tristeza, pobreza y hemos involucionado desde todo punto de vista. Nos han puesto todas las trabas para prosperar, porque al parecer somos enemigos del socialismo y por ello condenan a todo un pueblo que reclama cambio en la conducción política del país.
Es válido reflexionar en función al tema y es que con la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro, se pretende entre otras cosas, eliminar de un plumazo el voto popular para imponer a través de la dedocracia a los gobernadores y los alcaldes y a todos los cargos de elección popular a través de asambleas de segundo grado que nada cuentan con la participación ciudadana como es el deber establecido y el derecho constitucional de los venezolanos a elegir mediante el voto universal y secreto a sus gobernantes.
Pues bien, la dedocracia ha significado el fracaso del socialismo, por que a sabiendas de que no poseen la aceptación del pueblo, pretenden a la fuerza imponer gobernadores que nada tienen que ver con sus necesidades, indiferentes y ajenos a los que les pasa. No obstante, todo esto más temprano que tarde va a acabar porque este pueblo está cansado de que lo humillen y que le vulneren todos sus derechos, porque el socialismo lo que ha hecho es vulnerar derechos, acorralarnos, y llevarnos a la miseria más grande que jamás hemos experimentado.
Barinas se merece gobernadores electos por su pueblo de verdad, que tengan la aceptación, credibilidad y que traigan un proyecto para el desarrollo en nuestra entidad tan golpeada por el socialismo. Más temprano que tarde en Venezuela va a volver la democracia, porque junto a nuestro pueblo estamos dando la batalla, para liberarnos de una vez por todas de esta farsa llamada revolución, que ha hecho de la dedocracia, su herramienta por excelencia para irrespetar la voluntad popular.
Andrés Eloy Camejo
Diputado a la Asamblea Nacional
Acción Democrática Barinas
@AndresECE