Un 97,17 % de las personas que salieron hoy a votar en el plebiscito sobre el estatus jurídico de Puerto Rico, optó hoy por la opción de la estadidad.
EFE
Según datos difundidos por la página web de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), un total de 486.725 electores eligieron la estadidad.
Dicha cifra superó con creces al de la independencia, que obtuvo un 1,5 % de los sufragios de 7.543 votante, y solo un 1,3 % eligió el estatus actual de Estado Libre Asociado (ELA) por parte de 6.609.
De un total de 2.260.804 votantes registrados, alrededor de medio millón salió a votar en una consulta no vinculante.
Nada más conocerse estos resultados el principal partido de la oposición, el Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, dijo por boca de su presidente, Héctor Ferrer, que los resultados lejos de ser “grandes” para la estadidad, constituyen una derrota para el gobernador, Ricardo Rosselló.
Pese a que la estadidad ganó por más de un 97 %, 8 de cada 10 electores no ejercieron su voto, manifestó.
“Se fueron a la calle, a la playa, al río. No hicieron caso (los votantes). Perdió la estadidad y Rosselló. No tienen la mayoría ni haciendo trampa”, dijo Ferrer en una conferencia de prensa.
En este sentido, el director de campaña y vicepresidente del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP), Thomas Rivera Schatz, defendió la victoria de la estadidad y restó importancia a la pérdida de votos en relación al plebiscito de 2012.
En dicha ocasión la estadidad consiguió más de 800.000 votos.
A este respecto quiso dejar claro que la pérdida se debe a la emigración de puertorriqueños hacia Estados Unidos.
“En Puerto Rico somos poco más de tres millones de habitantes y en Estados Unidos hay ahora más de cinco millones”, recalcó.
El plebiscito se llevó a cabo sin mayores incidentes excepto la quema de banderas estadounidenses por parte de independentistas frente a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) en San Juan, tras la votación, y denuncias de irregularidades en algunos centros de votación que las autoridades calificaron de intrascendentes. EFE