Luego de casi una semana de intensas protestas en La Candelaria las cuales han cercado hasta la sede del Ministerio de Interior Justicia y Paz, los vecinos de dicha parroquia relatan que la represión ha sido feroz por parte de los cuerpos de seguridad del Estado coordinados con colectivos. Informaron que varias torres fueron allanadas y destrozadas por dentro, además paramilitares afectos al Gobierno intentaron saquear un Farmatodo, destruyeron altar de los caídos y rompieron puertas de edificios intentando agredir a manifestantes.
Carlos Julio Rojas, coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, explicó que visto en los últimos días en el norte de Caracas y en todo Libertador es ejemplo de una revolución ciudadana, donde un pueblo hambriento de comida y libertad sale a la calle a enfrentar al represor y corrupto de Nicolás Maduro. “Aquí están protestando la gente pobre, donde desde el profesional hasta el buhonero nos toca salir a trabajar sin nada en el estómago, aquí no es un chavismo vs oposición sino un pueblo enardecido contra un Gobierno que nos mata de hambre”.
Rojas detalló que desde el martes la represión ha arreciado en Candelaria, la cual incluye además de lacrimógenas y perdigones lanzados por la PNB y GNB el allanamiento a edificios que han sido destrozados por los mismos funcionarios policiales. “Sin ninguna orden judicial han ingresado por la fuerza a al menos 7 edificios entre los cuales destacan las Torres de Mirador, Lo Caobos, Darijak entre otras. Al entrar rompen puertas, cámaras, se roban bienes de la comunidad y crean terror en los apartamentos tocando las puertas con las cachas de las armas. Esto que estamos viviendo es fascismo puro”, exclamó.
El integrante del Frente en Defensa del Norte de Caracas reveló que los cuerpos de seguridad coordinan acciones de represión con colectivos provenientes de edificaciones invadidas, esto se puedo evidenciar anoche cuando estos sujetos rompieron puertas e intentaron entrar armados a edificios como el Rosella en la Avenida Universidad y José Heriberto en la esquina de Chimborazo. “Estos paramilitares disparan a los edificios, intentaron quemar un carro en Candelaria norte con la mayor impunidad, la PNB Y GNB los protege”.
Responsabilizó a Jorge Rodríguez y Néstor Reverol de promover la represión brutal contra los vecinos Libertador y de armar una campaña comunicacional para acusarlo de actos terroristas. “Aquí salió a protestar desde el vecino de Candelaria hasta el que vivió en barrios como los Anaucos, Cotiza o Pinto Salinas, ellos son la verdadera cara del fascismo y el pueblo hambriento les perdió el miedo. Vamos a seguir protestando sin ningún tipo de miedo ¡Libertador Arrecho reclama sus derechos!”.
Explicó que hoy realizaron una protesta creativa donde restauraron el altar dedicado a los caídos de la dictadura, que ayer en la madrugada había sido destruido por colectivos armados. “Ellos destruyen nosotros construimos, la llama de las calles de Caracas contra la dictadura ilumina también a esos mártires que han ofrendado su vida por Venezuela. Bassil Da Costa, Conan Quintana y Carlos Moreno sigue vivos en nuestra lucha. Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”, aseguró.
Jóvenes de los barrios de Caracas dan la vida por la libertad de país
Luis Andrés García, miembro de la Federación de Centro de Estudiantes de la UPEL, describió que las caras de los chamos que protestaban ayer en Candelaria, eran rostros de jóvenes con hambre de comida y libertad. “Ellos salen a protestar muchas veces sin nada en el estómago, viven el centro de Caracas y en barrios aledaños. No son burgueses sino un pueblo que se cansó de ser humillado y sale a la calle con rabia pero también con esperanza de conquistar su libertad”.
Informó que al final la actividad fue agredida por colectivos afectos al Gobierno quienes intentaron botella en mano partirle la cabeza al luchador social Carlos Julio Rojas, pero que los vecino sin miedo los repelieron haciéndolos correr.
Nota de prensa.
