La Casa Blanca tiene desde el domingo dos nuevos ocupantes: la primera dama de Estados Unidos Melania Trump y su hijo Barron se mudaron al número 1600 de Pennsylvania Avenue.
Cinco meses después de la llegada del presidente Donald Trump, la exmodelo nacida en Eslovenia y su hijo de 11 años se unieron al mandatario en la Casa Blanca, dijo a la AFP un asesor de la primera dama.
Ambos habían permanecido en Nueva York mientras Barron completaba el año escolar. Se espera que durante el ciclo 2017-2018 el menor asista a St. Andrews Episcopal school, en las afueras de Washington.
Antes de llegar a la capital, Melania y Barron descendieron las escaleras del avión presidencial al lado de Trump en la Base Andrews, mientras el chico, que traía una playera en la que se podía leer “The Expert” (El Experto), jugueteaba.
Tras llegar a la Casa Blanca, Melania envió una fotografía en Twitter desde una ventana mirando hacia el South Lawn y el Monumento a Washington.
“Esperando con impaciencia los recuerdos que haremos en nuestra nueva casa! #Movingday”, escribió.
Melania es la primera esposa de un presidente en la historia moderna de Estados Unidos que demora su llegada a Washington después del triunfo de la elección.
Al menos durante los días de semana, Trump vivía solo en la Casa Blanca. La primera dama, en tanto, ha mantenido un bajo perfil desde que su esposo se convirtió en presidente.
Su más notoria aparición pública fue el mes pasado cuando visitó con su marido Medio Oriente y Europa en un viaje que más tarde la Casa Blanca calificó como un profundo éxito.
AFP