Viven más de dos millones de personas y es la sede de todos los poderes públicos de Venezuela. El municipio Libertador, cuya jurisdicción abarca el oeste de Caracas, ha acogido durante las últimas semanas, de día y de noche, decenas de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, respectivamente.
Por Héctor Pereira/EFE
Este territorio gobernado desde hace nueve años por el chavista Jorge Rodríguez y considerado un bastión de la llamada revolución bolivariana vive su propia crisis dentro de otra de mayor alcance; la que ha generado una oleada de protestas en el país desde hace 74 días y que ha dejado 69 muertos y más de 1.000 heridos.
Mientras el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela ha llamado a marchas y concentraciones a plena luz del día en algunas de las 22 parroquias de Libertador, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se ha desvelado en varias ocasiones para denunciar la “represión” de la fuerza pública a protestas nocturnas.
En las últimas dos semanas el chavismo ha marchado al menos seis veces por esta zona de la capital venezolana para expresar su respaldo a la iniciativa del jefe de Estado, Nicolás Maduro, de iniciar el proceso para cambiar la Constitución mediante la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, prevista para el 30 de julio.
Cientos de oficialistas han recorrido varias avenidas del centro y del oeste de Caracas con cánticos y consignas, y han podido terminar sus movilizaciones sin altercados con quienes custodian este tipo de actividades: la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).
Vestidos de rojo, el color del socialismo instaurado en el país desde 1999, los manifestantes progubernamentales han marchado en varias ocasiones hacia el palacio presidencial de Miraflores, la Defensoría del Pueblo, el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia.
Desde el 1 abril, cuando iniciaron las protestas, estos destinos han sido vetados a los opositores por los cuerpos de seguridad del Estado que han dispersado con gases lacrimógenos, gas pimienta, agua y perdigones de goma decenas de movilizaciones que provenían del este de la ciudad, el bastión del antichavismo.
La MUD ha llamado a sus simpatizantes a concentrarse en varios puntos del centro y el oeste de Caracas en los últimos 74 días y, según ha registrado Efe, solo en dos ocasiones estas convocatorias han acabado sin enfrentamientos con la fuerza pública o entre civiles.
Sin embargo, quienes residen en Libertador han encontrado en la noche una oportunidad para manifestarse sin convocatoria de la MUD y para expresar sus propias denuncias relacionadas con la escasez de alimentos y medicinas, la inseguridad o la inflación de tres dígitos.
Así, habitantes de parroquias como Antímano, El Paraíso, La Candelaría, La Pastora, El Valle, La Vega, San Agustín, San Bernardino, El Junquito y Sucre; la más poblada de todas, se han sumado de noche a las protestas antigubernamentales que durante el día se registran en el este de Caracas y en el interior del país.
La MUD ha asegurado que durante estas manifestaciones se han registrado explosiones, allanamientos, redadas, enfrentamientos a piedras, disparos hacia edificios residenciales, detenciones y varias personas lesionadas; y ha difundido en las redes sociales vídeos y fotografías para apoyar sus palabras.
Pese a ello, ninguna autoridad local o del Ejecutivo nacional ha ofrecido balances respecto a decenas de manifestaciones que, según consta en imágenes, se tornaron violentas e incluyeron la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado.
Casi todas estas protestas han iniciado con “cacerolazos”, que consisten en varias personas a la vez golpeando una olla en señal de rechazo al hambre.
La diputada opositora Marialbert Barrios, electa por la parroquia Sucre, dijo a Efe que las protestas en estas zonas son “la respuesta de un pueblo que ha venido siendo reprimido por el Gobierno y que hoy se revela a un sistema fracasado”.
“De fondo hay una ciudad como Caracas donde sus 22 parroquias hoy por hoy se encuentran sumergidas en la pobreza. El fondo es totalmente social, tiene que ver con las necesidades de la gente”, sostuvo.
La legisladora aseguró que los ciudadanos de estas zonas se manifiestan de noche debido, entre otras razones, a las amenazas que, remarcó, reciben por parte del Gobierno de suspender programas sociales, y de parte de “colectivos paramilitares” adeptos al chavismo.
Con todo, las postales de estas jornadas de protesta a oscuras siguen apareciendo en las redes sociales sin que se conozcan detalles sobre su veracidad.
EFE