La última fase de negociaciones para establecer un nuevo tratado internacional que prohíba las armas nucleares arrancó este jueves en la sede de Naciones Unidas, reseñó EFE.
En la reunión, que se prolongará hasta el próximo 7 de julio, participan alrededor de 130 países, pero no las potencias atómicas y muchos de sus aliados.
“Al iniciar esta última fase de la conferencia tengo la certeza de que, con la voluntad política necesaria, podremos lograr el objetivo establecido”, dijo en la apertura la diplomática costarricense Elayne Whyte, que preside la negociación.
La meta de los países participantes es acordar durante las próximas semanas un instrumento jurídicamente vinculante que prohíba las armas nucleares con vistas a su total eliminación.
Whyte destacó que actuar contra las armas nucleares es un “imperativo ético” y subrayó el “compromiso histórico” de los Estados que participan en este proceso.
La responsable de Desarme de Naciones Unidas, Izumi Nakamitsu, aseguró que la necesidad de avanzar en el desarme nuclear es “muy clara”, en un momento en el que ese esfuerzo se ha estancado y varios países están modernizando sus arsenales en vez de reducirlos.
Nakamitsu confió en que las negociaciones culminen en un “instrumento efectivo” que “complemente” y “refuerce” los tratados ya existentes como el de No Proliferación Nuclear.
La intención de los países participantes es adoptar esta nueva convención el próximo 7 de julio, en la última jornada de la conferencia que arrancó este viernes.