Luego de ser invitado por la Fundación Arcadia a la ceremonia que rinde homenaje a las “Víctimas del Comunismo” en Washington DC, Wuilly Arteaga, conocido en Venezuela como el “Violinista Libertario”, se reunió ayer con varios congresistas de los Estados Unidos, a quienes les pidió exhortar a Rusia, China y España a no seguir vendiendo a Venezuela armamento para reprimir las manifestaciones pacíficas, ya que cuando él está en las marchas y recoge los desechos de las bombas lacrimógenas, éstas tienen rotulado el que han sido fabricados en esos países.
Nota de prensa
Arteaga les pidió a los congresistas que si ellos incluso podían comunicarse con esas empresas directamente y pedirles que en vez de armas para reprimir, le enviaran al gobierno de Venezuela en esos contenedores, más bien, comida y medicinas que tanto necesita el pueblo venezolano y no las armas para reprimir a la población que pacíficamente exigimos un cambio y que se nos respeten nuestros derechos y garantías establecidas en la Constitución.
Como segundo punto, el artista pidió a la comunidad internacional condenar la represión que viven los periodistas y medios de comunicación independientes en Venezuela por parte de las fuerzas represoras del Gobierno de Nicolás Maduro. Dijo que había sido testigo cómo a muchos periodistas que tienen una línea editorial objetiva, les roban o destruyen sus equipos de grabación, de filmación o simplemente les roban sus celulares, lo que constituye un atentado contra la libertad de opinión y el derecho de los venezolanos de ser informados con veracidad.
Desde su perspectiva muy personal, el joven compositor manifestó a los congresistas, entre los que se encuentraban Mario Díaz-Balart, Ted Deutsch y Carlos Curbelo, que las fuerzas de seguridad utilizan estas tácticas contra los periodistas y medios de comunicación para evitar que se difundan los hechos que ocurren en Venezuela y con ello mantener el cerco mediático impuesto por el Gobierno.”
Durante dichas reuniones, Arteaga estuvo acompañado de Robert Carmona-Borjas, presidente de la Fundación Arcadia y asilado político en EEUU; Sofía Carmona, presidenta de la Fundación “Voice of the Children” del cual Wuilly forma parte y Jeniffer Tovar, fundadora de la organización “Juventud de Venezolanos en el Exterior”.
Carmona-Borjas por su parte pidió a los congresistas investigar y disuadir a las empresas estadounidenses de no seguir financiando al Gobierno represor de Nicolás Maduro, como es el caso de Goldman Sachs, quien a través de la compra de bonos de Pdvsa, con un aberrante descuento del 70% de su valor, han comprometido gravemente el patrimonio y los intereses de los venezolanos.
Cubanos debajo de los uniformes de la Guardia Nacional
Inicialmente, Wuilly Arteaga tocaba el violín en los vagones del Metro de Caracas, hasta que un día el cuerpo de seguridad del subterráneo lo despojó de su instrumento y pese a que puso la denuncia ante la Fiscalía General de la República, pues el violín fue consignado en el Ministerio Público, éste aún no se lo han devuelto a pesar de sus múltiples gestiones al respecto. Al cabo de un tiempo, un joven solidario le regaló un nuevo violín, con el que empezó a tocar en las manifestaciones de oposición en Venezuela.
Ya en varias ocasiones, por encontrarse a sólo pasos de los cuerpos de seguridad del estado, el joven violinista ha declarado haber visto a algunos Guardias Nacionales salírseles las lágrimas al oírlo tocar, mientras que otros tantos le gritan improperios. Fue justamente un Guardia Nacional quien le arrebató su violín en una de las protestas que tuvieron lugar en la autopista Francisco Fajardo, en Caracas. Apelando al sentido auditivo que desarrollan los músicos, Arteaga aseguró a los Congresistas que fue la voz de acento cubano la que escuchó cuando le arrebataron su instrumento musical. “No me cabe duda que era cubano, mi oído no me engaña”.