Karen Leal Osorio (34) jugaba entretenida ludo con su familia cuando algo la picó en el pie derecho. Desde ese momento se complicó su estado de salud y agonizó por días hasta fallecer en el Hospital Central. “Papi, ayúdame, no aguanto más” fueron sus últimas palabras antes de morir. Así l reseña laverdad.com
Elvis Leal, padre de la infortunada, relató la odisea que vivió y el sufrimiento de su hija por la falta de insumos en los hospitales. El deterioro de la salud de su hija empezó el pasado sábado, en el patio de su casa, en el barrio El Sitio de la parroquia Venancio Pulgar.
No logró ver lo qué la picó. Al día siguiente, Karen notó que el pie estaba un poco inflamado y sentía dolor. No le dio importancia y tomó medicamentos que calmaron la molestia. Para el lunes estaba peor, no fue hasta el martes que asistió al Centro de Diagnóstico Integral Plateja, donde le colocaron un tratamiento para el dolor y la infección, luego la enviaron a su casa.
Su padre acotó que Karen tenía el miércoles el pie morado, el dolor se extendió a la espalda y abdomen. En ese momento la llevó al CDI La Rotaria, donde no tenían medicamentos y la remitieron al Hospital Chiquinquirá. Allí “no querían atenderla”.
El padre y hermano de la obrera se molestaron por la negligencia y armaron un escándalo en el hospital. Les dijeron que el quirófano estaba cerrado, no tenían para hacer placas y la enviaron al central donde murió esperando que llegaran sus familiares con los medicamentos que le solicitaron. Lo último que su padre escuchó fue “papi ayúdame, no aguanto más”.
Los Leal esperaban la entrega del cuerpo y el resultado de la necropsia para saber exactamente lo que le provocó la muerte.