Madre del estudiante arrollado en Maracaibo: Morí con mi hijo

Madre del estudiante arrollado en Maracaibo: Morí con mi hijo

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“Me morí con mi hijo. Jamás volveré a ser la misma sin mi Luisito. ¿Qué haré en mis noches sin él”, decía desgarrada de dolor en una silla María Eugenia Sulbarán cuando enterraban a su hijo, Luis Enrique Vera (20). Así lo reseña Panorama.

El joven murió arrollado por una camioneta en una protesta en las inmediaciones de la Plaza de Toros, el jueves a las 9:10 am. A la 1:00 de la tarde de ayer se realizó el sepelio del estudiante de contaduría pública de Urbe.

En la sala velatoria La Cruz en la funeraria Virgen del Carmen estaba el ataúd de Luis. La bandera de Venezuela colgaba de una de las tapas del féretro.

Su madre y hermanas no paraban de llorar. Su padre en shock se mostró sereno y desmintió que el universitario quería saquear el camión.

“Mi hijo era un muchacho ejemplar, que jamás le hizo falta trabajar, pero aún así, lo hacía. Era un tonto inocente, luchador, respetuoso, cariñoso, apacible y ahora quieren manchar su honor. Ese día le dije que no fuera a la universidad porque no lo buscó el transporte, pero me dijo que debía ir”, contó el progenitor.

Vera afirmó: “Quieren distorsionar la verdad de los hechos. El hombre estaba detenido en la barrera y arrancó a toda velocidad. Mi hijo no iba a saquear el camión”.

Bajo el sol y rodeado de quienes lo amaron, Luis Vera fue enterrado en el cementerio Jardines de La Chinita. Algunos amigos llevaban gorras con el tricolor nacional, mientras una joven se aferraba a una gran bandera al revés.

Su madre agarraba con fuerza la cinta rosada (color alusivo a contaduría) de la medalla de graduación que llevaba en su cuello, mientras trataba de buscar consuelo y explicación a su desgracia.

Nadie habló. Solo los lamentos de su madre se iban con el viento. Su esposo la abrazaba cuando Sulbarán rememoraba los mejores momentos de Luis.

“Dios mío, ábrele las puertas del cielo a mi hijo, porque yo aquí ya no puedo cuidarlo. Ese desgraciado me arrancó la vida”, gritaba la mujer.

María Eugenia se refería a Darwin José Rubio Ferrebús, de 37 años, quien arrolló al joven con una cava Ford 150 y no se detuvo. Lo arrastró unos 200 metros antes de que fuera detenido por funcionarios del Cpbez.

Rubio permanece detenido en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Una fuente de ese organismo manifestó que el presunto culpable declaró.

“Dijo que conducía por la avenida Guajira y al llegar al semáforo de Plaza de Toros se detuvo para tomar una foto con su celular y afirmarle a sus jefes que estaba despejado el paso. Luego cruzó a la izquierda para ir hacia la C-2 y no vio a los jóvenes que estaban protestando”, indicó el informante.

También acotó que “él alegó que no se detuvo porque sabía que lo iban a matar”. En el intento de linchamiento una de las policías resultó lesionada al rescatar al presunto asesino.
Trascendió que Rubio será presentado hoy ante Tribunales. El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía 11.

“Queremos que le apliquen la ley. No puedo convertirme en verdugo, no sé las circunstancias que lo llevaron a cometer ese tipo de locura, de barbarie. Solo sé que le quitó la vida a mi hijo”, exigió Luis Vera.

Por su parte, un grupo de estudiantes y manifestantes trancó las avenidas Guajira y Las Delicias para hacerle un homenaje.

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