“Cada uno de nosotros que está en la calle estamos convencidos que esto es la lucha que tenemos que mantener hasta que esto caiga”, así lo manifiestan los jóvenes de la autodenominada resistencia de Las Trinitarias, quienes además indicaron que la muerte de Nelson Daniel Arévalo Avendaño (22), ocurrida en horas de la tarde del viernes, no los iba a callar, al contrario los motiva a salir. Así lo reseña El Impulso.
“Preferimos morir en las calles por nuestro país y su historia, que morir en manos de estos delincuentes, te apuesto que estas palabras son las que todos nosotros quisiéramos decir”, continúan los jóvenes, quienes se encontraban en las afueras de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, llorando la muerte de su compañero de lucha, de quien dijeron que era su hermano, a la misma vez acompañaban a los familiares del joven.
Nelson Daniel o Dominic, como era conocido entre los manifestantes, era el menor de seis hermanos, estudiaba el último año de Derecho en la Universidad Fermín Toro (UFT), estaba residenciado en Patarata, junto a una de sus hermanas y tenía al menos cuatro años viviendo en Barquisimeto, era natural de Guarico, municipio Morán, lugar en donde será enterrado.
“Él era mi amor”
La madre del muchacho estaba abatida no quiso hablar con los medios, lo hizo con algunos conocidos y amigos del joven que le llegaban a dar el pésame.
“Me quitaron a mi hijo más chiquito, él era mi amor, me duele el alma, me duele el corazón, me dejaron con una tristeza”, expresaba entre llantos la madre de Nelson Daniel, a la misma vez indicaba que se le había apagado una luz y se reprochaba no haberlo buscado. Palabras de aliento recibía y le manifestaban que su muchacho era un “héroe”, dijeron sentirse orgullosos de él.
Nada malo se escuchó de Nelson Daniel, todos lloraban. Su padre pensaba que su hijo no se encontraba el viernes en Las Trinitarias, y se enteró de su muerte a través de las redes sociales, así como lo hicieron otros familiares.
Su familia trataba de convencerlo que no participara en las manifestaciones, pero él no quería abandonar las calles, era la segunda lucha, pues en el 2014 también participó en las manifestaciones, comentaron sus amigos.
“Sonaron balas”
Los jóvenes que estaban junto a Nelson Daniel, aseguran que el viernes, en el lugar lo que sonaron fueron balas, indican. Aunque Dominic manejaba el mortero, en esta ocasión no tenían.
Detallan los muchachos que los perdieron todo cuando los allanaron y aseguran que lo único que cargaba su compañero el día del suceso, era un escudo, una bandera y un guante, ni siquiera la capucha negra que solía ponerse, anduvo con su rostro descubierto.
“No entiendo porque quieren cambiar todo, estábamos entre 35 a 40 muchachos guerreando y cuando fuimos a enfrentar a la Guardia Nacional, allí lo que sonaron fueron balas”, comentan los testigos.
Dominic cayó boca arriba, estaba mal herido, el impacto fue en el cuello, todos corrieron lo arrastraron y lo trasladaron a una clínica al centro de la ciudad en donde falleció.
A las 6 de la tarde del viernes fue ingresado el cadáver a la morgue del Hospital Central de Barquisimeto y fue entregado a su familia a las 8 de la noche del sábado. Al menos 26 horas tardaron para entregar los restos.