El aeropuerto Sky Harbor de Phoenix en Arizona está sufriendo numerosas cancelaciones de vuelos, y la causa es el extremo calor, ya que se está alcanzando temperaturas de hasta 49° centígrados, reseña Quo.es.
Los aviones vuelan gracias a lo que se conoce como sustentación, que es la fuerza que se ejerce sobre un cuerpo que se desplaza a través de un fluido. En este caso el fluido es el aire.
Lo que sucede es que conforme aumenta la temperatura, las moléculas del aire se van separando cada vez más, lo que provoca que la sustentación disminuya. Cuando esa situación se produce, los aviones necesitan más potencia y pistas mucho más largas para poder despegar.
Pero, ¿qué puede ocurrir si un avión intenta despegar con una temperatura que supera el límite de aquella para la que está preparado? En principio, nada grave. El avión recorrerá toda la pista sin llegar a elevarse del suelo.