El rechazo del 90% que vive el Gobierno de Nicolás Maduro es producto de sus malas decisiones y del hambre la que somete al pueblo venezolano, según el coordinador del movimiento Gente de Guayana, Wilson Castro.
Nota de prensa
“La revolución puso al pueblo a pasar hambre y para las familias cada vez es más difícil ir a comprar alimentos, los que todavía pueden comer tres veces diariamente lo hacen comprando lo que pueden día a día”.
Comentó que en el sur del estado Bolívar un kilogramo de pasta puede costar nueve mil bolívares fuertes, el de arroz ocho mil bolívares y medio cartón de huevos 15.000 bolívares. “Hay que recordar que estamos hablando de quince millones de los de antes de la reconversión monetaria”.
Explicó que todo esto es producto del alto impacto causado por la inflación, la devaluación y la pérdida del poder adquisitivo, generados por políticas económicas erradas y anacrónicas, basadas en controles del Estado que son un caldo de cultivo para las irregularidades.
“Los Clap son un ejemplo de estas políticas fracasadas, porque cada vez son más deficientes y no llegan ni al 50% de la población”.
Detalló que todo esto incrementó los casos de “barbarie humana, porque ya no solo vemos las colas inmensas para comprar comida, sino que en las zonas cercanas a esas colas esperan los antisociales para robar los productos y las pertenencias de quienes pasaron horas esperando bajo el sol”.
Emergencia nacional
Castro indicó que cualquier Gobierno serio se declararía en emergencia ante este escenario, porque ya se han presentado decesos por hambre, que se podrían masificar en los próximos días.
“La falta de alimentos y el costo elevado de los pocos que están disponibles pone en riesgo a un amplio sector de nuestra población y prende la alarmas de las familias humildes”.
Recalcó que en esto no hay otro culpable que no sea el Gobierno, que se encargó de ahorcar al sector privado, que en la actualidad no está dispuesto a invertir ni producir, porque no cuenta con la confianza necesaria.
Urge una salida
Castro recordó que la situación alimentaria del país se suma a la crisis política, donde la violencia del Estado ha escalado generando muertes por represión y llevando a la nación a una encrucijada de la que es urgente salir.
“Todas las fuerzas de Venezuela tienen que enfilarse para sacar al país de la crisis que vivimos”.
Afirmó que para esto es necesario que el Gobierno “deje su arrogancia y entienda que el pueblo quiere soluciones urgente”.