Cristiano Ronaldo contra Alexis. Portugal contra Chile. El resultado de la primera semifinal de la Copa Confederaciones dependerá del juego de las principales estrellas del torneo, reseñó EFE.
Son los referentes en sus equipos, Real Madrid y Arsenal, y de sus selecciones, las grandes favoritas a alzarse con el trofeo, pese a debutar en esta competición.
A imagen y semejanza del mexicano Hugo Sánchez, Cristiano se ha ido acercando al área y cada vez gasta menos energía en otras labores para reconvertirse en un goleador puro, mientras Alexis es un jugador universal, que vale tanto para el contraataque como para el juego posicional.
Los aficionados rusos llenan los estadios donde juega Portugal sólo para poder ver de cerca a Cristiano, que se ha convertido en la imagen de marca de la Copa Confederaciones.
El astro portugués comenzó el torneo inquieto por sus problemas con la Hacienda española y los rumores de su salida del Real Madrid, pero según avanzaban los partidos ha ido recuperando la sonrisa.
Ante México no marcó, pero hizo temblar el larguero con un magnífico disparo y dio a Quaresma el pase del primer gol de su equipo.
Recuperó su mejor versión ante Rusia, ya que anotó el único gol del encuentro a los nueve minutos y fue una constante pesadilla para la defensa del equipo anfitrión.
Aunque sólo marco de penalti, también estuvo muy activo ante Nueva Zelanda, golpeó el larguero con otro estupendo cabezazo, aunque fue sustituido mediada la segunda parte por primera vez en casi cuatro años con las “quinas”.
El jugador madridista es ahora el máximo goleador del torneo, empatado a dos goles con los alemanes Stindl y Werner, otro aliciente para el portugués.
Pese a empezar renqueante, Alexis ha sido el futbolista más determinante de la Copa Confederaciones, ya que por si solo ha sacado a La Roja de todos los atolladeros en que se ha metido, que no han sido pocos.
Jugó sólo media hora ante Nueva Zelanda, pero dio el pase del primer gol a Arturo Vidal y protagonizó en solitario la jugada que acabó en el tanto de Vargas.
Ante los alemanes salió como un vendaval, al igual que el resto de su equipo, y marcó a los seis minutos tras un buen pase de Arturo Vidal.
Aterrorizó a la defensa alemana con su endiablada velocidad, al igual que en el tercer partido ante los australianos, aunque estuvo más impreciso.
Con todo, protagonizó las mejores jugadas del equipo sudamericano, incluido la que permitió a Martín Rodríguez marcar el gol del empate, que clasificó a Chile para las semifinales.
Los rusos son grandes seguidores de la liga inglesa, por lo que cada vez que el futbolista del Arsenal coge la pelota, la afición rompe a aplaudir.
Eso sí, comparte los aplausos con otro futbolista que está despertando una gran admiración entre los rusos, Arturo Vidal, imparable tanto en defensa como en ataque, especialmente con su juego de cabeza, que desafía las leyes de la física.
Mientras, Cristiano acapara todos los focos, incluso de los jugadores y entrenadores rivales, que piden sacarse fotos en su compañía.
Alexis no ha ocultado que ganar la Copa Confederaciones es un sueño para la generación dorada del fútbol chileno, que además quiere romper el maleficio de que el que gana este torneo fracasa en el Mundial.
Aunque tiene casi garantizado el Balón de Oro tras alzarse con la liga española y la “Champions” con el Real Madrid, Cristiano sigue hambriento y quiere sumar esta copa a su envidiable palmarés.
En cuanto al Mundial de Rusia, quiere lograr lo que no pudieron alcanzar las grandes estrellas del fútbol luso a lo largo de su historia: Eusebio, Futre o Figo.