El nivel de descomposición y degradación al que Nicolás Maduro y de quienes hoy desgobiernan el país, han llevado al nivel más bajo a la Fuerza Armada Nacional, y particularmente a la Guardia Nacional. Realmente es una vergüenza ver la actuación de este componente militar. No obstante, al principio todos estos excesos y aberraciones cometidas en contra de un pueblo inocente nos asombraban, por la magnitud del ensañamiento y del odio ejecutado; y que decíamos en una falsa justificación que se trataban de cubanos uniformados, o delincuentes portando el traje militar; pero en el transcurrir de los días nos hemos dado cuenta, que durante años han preparado a estos funcionarios con una mentalidad delincuencial y sin ningún tipo de apego a los valores morales y emocionales del perfil venezolano.
Uno ve al Coronel Lugo Armas, quien arremete contra diputados, golpea a las mujeres, roba a periodistas y de quien se dice posee dos expedientes por secuestro en el CICPC, entre otras irregularidades y quien además tiene la responsabilidad de “custodiar” la Asamblea Nacional. En horas recientes protagonizó un hecho de cobardía y abuso de poder desmedido y esto lo denunciamos al mundo; y es que guapo y apoyado como suele ser este triste personaje castrense, golpeó de la manera más cínica a dos diputadas; luego se encerró en una especie de guarida y comenzó a pegar gritos para no responder por sus actuaciones, y para colmo de extravagancia, empujar al presidente de la Asamblea Nacional, una cosa realmente denigrante, y confirma que estamos en los más altos niveles de descomposición de la Fuerza Armada Nacional jamás vividos.
Pues bien, el cambio en Venezuela no sólo debe ser en lo político, en lo económico y en lo social; es menester, hacer un viraje de 180 grados en el ámbito espiritual y moral, especialmente en el seno de la Fuerza Armada Nacional. Aquí hemos sido testigos de excepción como muchos altos funcionarios militares aparecen involucrados en corrupción, narcotráfico y otros delitos, y nadie hace nada ni se investiga, y al final ese deterioro moral va bajando y llega a niveles más bajos, desde el punto de vista de grado técnico o escalafón, pero también desde el punto de vista de la condición moral, y esto debe ser una señal de alarma para todo el país.
En estos momentos estamos luchando no solamente contra los colectivos armados y delincuencia común, sino también con muchos personajes como el Coronel Lugo, que son delincuentes con uniforme y armados, que no tienen ningún tipo de escrúpulo ni de sensibilidad hacía sus semejantes, y de allí la magnitud de actuaciones represivas tan violentas y de ensañamiento. Por tanto, estos señores han llevado a los niveles de descomposición más alto la Fuerza Armada.
Actuaciones como lo ocurrido en la urbanización Base Aragua, o en los edificios Los verdes de El Paraíso, y en muchos lugares en el país; hacen concluir que son verdaderas bandas delictivas con uniformados y con armas, que no les importa absolutamente nada a su alrededor.
Así que nuestro esfuerzo tiene que estar dirigido a cambiar este país, porque si no Venezuela va a quedar en manos de verdaderos delincuentes sin ningún patrimonio o valor moral digno a seguir. Estamos obligados a cambiar al país, y depurarlo de tanta asquerosidad, porque definitivamente los venezolanos no nos merecemos esta tragedia por la que estamos atravesando.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
Unidad Democrática
@ismaelprogreso