Durante estos casi tres meses de una lucha social sin precedente alguno y de una madurez política de antología, que ha permanecido en las calles de toda Venezuela exigiendo el restablecimiento del hilo constitucional, la liberación de los presos políticos, la apertura de un canal humanitario, el respeto a la autonomía del poder legislativo y el cese a la violencia; el gobierno a sabiendas del desprecio del 85% del país, ha apelado a la violencia, a la represión y al vandalismo, para tratar de silenciar la voz de la protesta y de la valentía de un pueblo que se cansó de que lo arrinconaran y le mintieran de manera descarada.
Le han negado el futuro a los casi noventa asesinados por las balas del régimen, y no conformes con eso y violentando la ley y la norma, los militares han enjuiciado a civiles, y los han confinado a las cárceles más dantescas y les han sembrado expedientes para presentarlos al mundo como terroristas y criminales, cuando su único delito ha sido, salir con gallardía a defender lo que por derecho nos corresponde.
Nuestro estado Barinas no ha escapado de los excesos del régimen y han arremetido con total ensañamiento y maldad contra nuestro pueblo, incluso asesinaron a sangre fría a varios coterráneos, y no conformes con esto, se llevaron como bestias al matadero, a muchos barineses en su mayoría jóvenes a los calabozos oscuros y deprimentes de la entidad. En estos momentos tenemos a 33 de nuestros muchachos padeciendo de miedo, hambre y terror en estos recintos, y a pesar de que hemos diligenciado la libertad de un gran número, todavía tenemos esta lamentable cifra.
Otro adefesio significa el enjuiciamiento por justicia militar de civiles de comprobada moral y valores democráticos. Tal es el caso del profesor Benny Reyes y de Lennard García, William Delgado y Josué Pabón, a quienes por capricho y maldad del régimen de Nicolás Maduro, los pasaron por las armas de la injusta ley militar, por demás ilegítima porque se trata de civiles.
Otro caso emblemático de abuso de poder y de ensañamiento político significa la desaparición forzosa del diputado Wilmer Aguaje, a quien le violaron su inmunidad parlamentaria, sus derechos políticos y civiles y lo trasladaron a El Helicoide hace sesenta días, sin que hasta ahora sus familiares ni abogados hayan constatado su estado de salud.
Así que el llamado es al régimen para que libere de manera inmediata a estos coterráneos, porque ellos no están solos, tienen sus familiares, amigos y a un pueblo que los respalda. Los diputados de la unidad democrática, estamos trabajando sin descanso para lograr la liberación definitiva de estos hermanos barineses, porque son inocentes, y la justicia y el régimen ha actuado de manera despiadada contra ellos. Exigimos justicia y su liberación.
Andrés Eloy Camejo
Diputado a la Asamblea Nacional
Acción Democrática Barinas
@AndresECE