La Vorágine de las redes sociales es vertiginosa, no escatima en convertir una opinión, un sentir, en noticia en cuestión de segundos. La etiqueta #DefensorDel Dictador, utilizada últimamente para mencionar sarcásticamente y desnudar a quien ocupa equivocada y descaradamente el cargo de Defensor del Pueblo en la Venezuela del Todo-Es-Posible que tenemos hoy, se viralizó en los últimos días por el atrevimiento y recrudecimiento de la barbarie jurídica y de violencia del régimen que nos destruye sin compasión, ante la grosera vista gorda del titular que en teoría protege y ampara nuestros Derechos Humanos. No es una cuestión de números o de posicionarse en las redes por simple competencia, es como mencione al inicio: un sentir de los venezolanos. Vemos con aturdimiento como el otrora estudioso y experto en esa materia es su principal profanador.
Conocí a Tarek William Saab en 1999 cuando fuimos electos en el proceso constituyente, para redactar la actual constitución, catalogada como una de las mejores constituciones del mundo. En ese tiempo, compartimos muchas iniciativas importantes en pro de la patria, especialmente en materia de derechos humanos.Posteriormente, en las elecciones del año 2000 volvimos a coincidir en la nueva Asamblea Nacional, él como diputado por el estado Anzoátegui, electo por el Movimiento Quinta República (MVR) y yo, por el estado Monagas, electo por el Movimiento Independiente Ganamos Todos (MIGATO). Allí compartimos 4 años de los 5 para los cuales fuimos electos, pues en el último año ambos nos fuimos como candidatos a Gobernador de nuestros estados. Así, el 31 de octubre del 2004 se efectuaron las elecciones de gobernadores y alcaldes en todo el país y Tarek quedó electo gobernador de Anzoátegui y yo gobernador de Monagas. También durante esa etapa, compartimos muchas ideas y participamos en eventos de gobierno como estados vecinos que éramos. En el 2008 fuimos reelectos en un proceso en el que, quiero recordar, fui el gobernador reelecto más votado de todo el país con un 65% de los votos.
Quise hacer está introducción para destacar el conocimiento personal y directo que tuve de quien es hoy el Defensor del Pueblo de mi patria. Un hombre que fue justo, apegado a la legalidad, ferviente defensor de los derechos humanos y de la constitución de la cual somos corredactores. Sin embargo, con mucho pesar me pregunto, qué pasó con ese compañero de lucha, en qué momento desvió su camino al punto de no escuchar, ni siquiera el clamor de su propio hijo, dónde te perdiste Tarek.
Desde que iniciaron las protestas en Venezuela y se materializó la ruptura del hilo constitucional, el Defensor del Pueblo ha estado ausente o peor aún, cómplice de los abusos y atropellos. El pasado 26 de abril en la marcha convocada en Caracas para llegar a la sede principal de la Defensoría del Pueblo, uno de los jóvenes que iba a la vanguardia de la marcha contra el narcoregimen venezolano, fue nada más y nada menos que Yibram Saab, el hijo mayor del Defensor del Pueblo a cuyos pies fallece un compañero de estudios al recibir un impacto de bomba lacrimógena disparada por la GNB directo al pecho. Esa misma noche, Yibram Saab, graba un video y le hace un vehemente llamado a la reflexión a su padre y le pide que se ponga al lado del pueblo y de la constitución y le recuerda que el joven asesinado por los cuerpos represivos del narcoregimen ese día, pudo haber sido él. Con un video que no dura ni dos minutos, este joven estudiante de derecho le dio a su padre una lección sobre el alcance y los límites de su propia libertad. Pero la respuesta que dio Tarek William Saab al día siguiente del pronunciamiento, fue la más miserable, rastrera y vil que he podido escuchar: “A mi hijo lo respeto y lo amo, diga su opinión como lo ha hecho o no”, ¿amo y respeto a mi hijo diga su opinión o no? Disculpa Tarek, ¡no dio una opinión hizo una denuncia y una petición CIUDADANA! “Soy un padre ejemplar reconocido por ellos”, cielos Yibram no te reclamo ninguna institución familiar, hizo un llamado al Defensor del Pueblo, ¿acaso puedes decir que has sido un defensor ejemplar reconocido por alguien?
Fue tan decepcionante que no deseo tenerle como amigo ni en esta ni en otra vida, si es que existe el más allá. Cómo es posible que un hombre que fuera defensor (y lo pongo en minúscula porque el cargo de Defensor le quedó grande) de los derechos humanos, haya permitido que reprimieran la marcha donde iba su hijo; cómo permite que por los cuerpos de seguridad, actúen en conjunto con los paramilitares llamados colectivos, cómo silencias, las torturas y tratos infamantes de los que están siendo víctimas miles de jóvenes que sueñan con un país mejor.Tarek ex amigo, ¿cómo te prestas para avalar que el Tribunal Supremo de Justicia esté integrado por un asesino, ex presidiario, como Maikel Moreno, su actual presidente? Es que ¿acaso olvidas que ese ciudadano mató a 2 ciudadanos y estuvo preso apenas 3 años? Y no hablo de la posible reinserción social de quienes delinquen, pero es que para ser Magistrado debes gozar de una impecable honorabilidad y reputación. ¿Cómo te prestas para seguir sosteniendo un régimen ilegítimo cuyos máximos representantes están involucrados con el tráfico internacional de drogas? ¿Cómo aceptas la elección de la prostituyente en la que se están violando los derechos políticos de los ciudadanos?Tarek ex amigo, donde dejaste las pruebas que manejas sobre los vínculos de Diosdado Cabello, el General Hugo Carvajal (ex jefe de la Dirección de Inteligencia Militar), de Pedro Carreño y Francisco Ameliach que ponen en evidencia que están metidos en el negocio de la droga con el narcotraficante Walid Makled?. Sabes de primera mano que Francisco Ameliach y su hermano, Saúl Ameliach como presidente de Pequiven, le suministraban los químicos a Makled para la preparación de narcóticos?¿A qué le temes Tarek? Porque indudablemente no crees en el gobierno ni apoyas lo que ocurre, no tienes argumentos, no tienes palabras, solo te dejas arrastrar al abismo cual miembro de la mafia lo cual es tú decisión pues temes que al decir lo que sabes y sientes serás enterrado en vida, pero estás acabando con tu pueblo.
Espero que en un último suspiro de moralidad no te prestes para respaldar la última decisión de los narcobandoleros de la Sala Constitucional, de arrebatarle las funciones de la Fiscalía General de la República, las cuales están perfectamente definidas en la constitución. ¡Cumple con las tuyas como Defensor del Pueblo y como ciudadano venezolano que eres!.Ex amigo, tu silencio Tarek, es tan criminal como las manos de los soldados que empuñan las armas contra el pueblo. Tu defensa al dictador que acaba de licenciar públicamente el uso de armas te incrimina. No hay explicación, no hay argumento jurídico, filosófico ni moral para tanta atrocidad. ¡Aún puedes atajar la masacre!Ni un muerto más, libertad y democracia para Venezuela, la lucha continua.Desde mi propia cárcel del exilio, sigo dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA
Jose Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño
Twitter: @josegbricenot