El disidente cubano Jorge Luis García Pérez “Antúnez” pidió hoy al presidente de EE.UU., Donald Trump, que mantenga el embargo económico contra el “régimen de La Habana” hasta que sean liberados los presos políticos.
EFE
En una “Carta abierta al presidente Donald Trump”, difundida hoy, el disidente pide que además del embargo se siga con “cualquier otra medida de presión” hasta que en la isla exista “un real escenario para el ejercicio de los derechos universalmente reconocidos”.
“Antúnez” estuvo presente y fue mencionado por el mandatario estadounidense durante el acto celebrado en un teatro de Miami el pasado mes, en el que Trump anunció la nueva política de EE.UU. hacia Cuba, orientada principalmente a frenar los negocios de estadounidenses con empresas militares cubanas.
En su misiva, el cubano expresó su “infinito agradecimiento” por invitar a miembros del exilio y la disidencia al teatro Manuel Artime, lo que fue un “claro acto de reconocimiento y apoyo moral” a la oposición, y agradeció también que con su anuncio Trump haya acabado con “casi una década de política entreguista y de complacencia” desarrollada por su predecesor, Barack Obama.
“Muchas gracias por hablarle claro y firme a ese cruel y sanguinario régimen que fusila, encarcela, asesina, desaparece; a ese régimen que viola, roba y desprecia a su pueblo”, escribe “Antúnez” en su carta, en la que además saluda que la Casa Blanca vaya a implementar una “nueva, clara y firme política frente a La Habana sin la más mínima concesión”.
El disidente solicitó a su vez que el Departamento de Estado cancele de inmediato “los visados y los derechos de recibir remesas a funcionarios del régimen”, porque “no hacerlo sería continuar estimulando la doble moral y alentando la represión” en la isla.
Asimismo, se refirió al “mal llamado intercambio cultural” entre el Gobierno de Estados Unidos y Cuba, el cual no es más que “un acuerdo que sumisa y sospechosamente otorga autoridad a La Habana para que decida qué artista puede y cual no puede viajar”.
Como ya lo expresaron los disidentes en el anuncio de la nueva política hacia la isla, “Antúnez” insistió en que Cuba regrese a la lista de “países que promueven el terrorismo”, de la que “nunca debió ser sacada”, dijo, debido al “papel desestabilizador que juega el castrismo para el continente y su abierto apoyo y financiamiento a grupos armados subversivos, narcoterroristas”.
Tras aludir a “los ocho años de la turbia, sospechosa y cómplice administración de Barak Hussein Obama”, el disidente resaltó que “cualquier acercamiento con el régimen de Cuba solo beneficiaría a esa casta gobernante, parásita y corrupta”.
“Antúnez” extendió una invitación a Trump para que visite la isla, pero no, dijo, “de esa forma tan bochornosa” como lo hizo su predecesor, Barack Obama, quien en marzo de 2016 efectuó una visita a Cuba, la primera en 88 años de un presidente estadounidense en activo, y en la que sostuvo un cara a cara con el jefe de Gobierno del país caribeño, Raúl Castro.
“Es nuestro anhelo que usted será el primer presidente de ese grandioso y hospitalario país en pisar tierra cubana libre”, confesó “Antúnez”.