Víctor Jiménez Ures: 100 días de resistencia

Víctor Jiménez Ures: 100 días de resistencia

Víctor Jiménez Ures

 

No se hable de complots entre Voluntad Popular y el Gobierno, ni de enredadas tramas que involucran a los diputados opositores y al TSJ; aquellas teorías conspirativas tan peregrinas sólo pueden tener un origen común: La Dictadura. No crean, mis amigos, que a Leopoldo López le pidieron permiso para trasladarlo, sencillamente lo sacaron de su celda y lo llevaron a su casa, así, a la fuerza, como todo lo que ellos hacen.

Sin dudas, sus razones tendrían, muy oscuras por cierto, y es natural que muchos caigamos en las especulaciones al respecto, después de todo, los desvaríos y contradicciones de Nicolás Maduro y sus esbirros son, cuando menos, llamativos. Sin embargo, más allá de la alegría que nos da saber que el principal líder de la oposición venezolana puede dormir junto a su familia, debemos recordar que no está libre, sigue preso; y tener muy presente a todos aquellos que aún están aislados de sus seres queridos, como Madriandreina Montilla y David Sosa, miembro de las Juventudes de Voluntad Popular y secuestrados hace ya 47 días por la dictadura, así como Jorge Machado, responsable nacional de Formación Política de la misma tolda.

Incertidumbre existe, todos la padecemos; pero justo ahora, ante las nubes de tormenta, es vital permanecer en calma, y mantener el rumbo fijo hacia la estrella de la esperanza. No perdamos el foco en rumores conspiranoicos, nuestro deber es salir a la calle. Los venezolanos, en este largo proceso de resistencia, hemos sacado la casta y vencido al miedo que nos atenazaba e incluso paralizaba, ahora la alternativa democrática está en la calle más fortalecida que nunca, más clara en sus objetivos, y sobre todo, muchísimo más disciplinada. Nadie creía a estas alturas que llegaríamos a los 30 días de resistencia, y ya tenemos 100.

Háblese más bien de la lucha en la calle, de la presión internacional y del debilitamiento progresivo de los pilares que sostienen a la dictadura, y allí encontraremos las verdaderas razones del beneficio penal otorgando a Leopoldo López y de las escandalosas contradicciones entre distintos voceros de la dictadura, que fuera de toda duda nos hablan del caos y descontrol interno existente en las filas rojas, donde a estas alturas cada quien está buscando como salvar su propio pellejo, olvidándose por completo del legado político de Hugo Chávez Frías.

De todos modos, aún nos queda un trecho por recorrer ¿Cuánto? No lo sabemos, y sin embargo, de lo que sí podemos estar seguros es que vamos por buen camino, la dictadura se está derrumbando, y eso es gracias a los millones de venezolanos que día a día luchan con la esperanza de alcanzar La Mejor Venezuela que todos soñamos. A todos los héroes, nuestro más sincero agradecimiento. ¡Fuerza y Fe!

Víctor Jiménez Ures

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