El disidente chino Liu Xiaobo recibe cuidados de urgencia, indicó el martes el hospital donde el premio Nobel 2010 fue ingresado por un cáncer de hígado en fase terminal, mientras el gobierno de Pekín sigue negándose a que sea tratado en el extranjero, reseña AFP.
“El paciente sigue recibiendo cuidados de urgencia”, indicó en un comunicado el Hospital Universitario de Shenyang (noreste de China), que el lunes anunció que el opositor político estaba “en estado crítico”.
El disidente había sido hospitalizado tras obtener la libertad condicional después de que en mayo se le diagnosticara un cáncer de hígado ya en fase terminal. Antes pasó más de ocho años detenido tras ser condenado por “subversión”.
Según el hospital, el enfermo sufre un choque séptico, padece una infección en el abdomen y ha sido sometido a diálisis.
El fin de semana pasado, el hospital de Shenyang afirmó que el enfermo no podía ser trasladado al extranjero, contradiciendo el deseo de Liu Xiaobo que pidió ser tratado fuera de China.
Sin embargo, los médicos estadounidenses y alemanes que examinaron a Liu Xiaobo afirmaron el domingo que este podría viajar “sin peligro”.
“Estoy muy preocupado: corre el riesgo de morir detenido porque las autoridades chinas rechazan su solicitud de ser tratado en el extranjero (…) Es muy triste ver cómo un premio Nobel es objeto de semejante trato”, declaró a la AFP Patrick Poon, responsable para China de Amnistía Internacional.
Varios gobiernos, entre ellos de Alemania y Reino Unido, volvieron a pedir a China el lunes que deje a Liu Xiaobo viajar al extranjero.
El portavoz del ministerio chino de Exteriores, Geng Shuang, al ser interrogado al respecto, pidió el martes a estos países “no injerirse en los asuntos internos de China bajo pretexto (de defender) un caso particular”.
Si muriera en China, Liu Xiaobo se convertiría en el primer premio Nobel de la Paz en morir privado de libertad desde el pacifista alemán Carl von Ossietzky, fallecido en 1938 en un hospital cuando estaba detenido por los nazis.
Por su parte, la embajada de Alemania en Pekín expresó el lunes su “profunda preocupación” por la difusión de un video en el que Liu aparece muy delgado, junto a médicos occidentales que hablan con su esposa y con colegas chinos.
En este video el médico alemán Markus Buchler dice a la esposa del disidente, Liu Xia, que sus colegas chinos están “plenamente dedicados” al cuidado de su marido.
Los defensores de derechos humanos también criticaron la difusión de estas imágenes.
“Es evidente que China tiene interés en hacer creer que Liu Xiaobo está bien tratado cuando en realidad se porta de forma inhumana”, declaró a la AFP la directora en China de la asociación Human Rights Watch, Sophie Richardson, que denunció “una grotesca propaganda”.