El pasado miércoles 19 de julio, la Mesa de la Unidad Democrática presentó al país un acuerdo para la gobernabilidad de Venezuela, una vez que se elija un nuevo presidente en elecciones libres y democráticas, de acuerdo con lo establecido en la Constitución. Una fuerza hoy mayoritaria como la Unidad Democrática esta obligada ante el país y ante el mundo a exponer con claridad la forma y procedimiento mediante los cuales va a atender la grave crisis que hoy vive Venezuela.
En este sentido, el primer objetivo del próximo gobierno es enfrentar y resolver el problema de la pobreza con el propósito de superar las penurias que hoy viven los sectores más depauperados de Venezuela. Ello implica alcanzar un crecimiento económico vigoroso de la economía, bajar la inflación y generar puestos de trabajo de calidad y bien remunerados. El segundo objetivo consiste en diseñar un plan que ataque la inseguridad y la violencia desatada para lo cual es fundamental el saneamiento de los cuerpos policiales y el desarme de los grupos paramilitares. Venezuela debe contar con cuerpos policiales profesionales bien remunerados y con mística para combatir la delincuencia organizada. El tercer objetivo es alcanzar un gobierno de unión nacional que incorpore a las fuerzas mayoritarias hoy representadas por la Unidad Democrática pero también a sectores del chavismo democrático que están dispuestos a hacer su contribución para superar la crisis y alcanzar la estabilidad política y económica de Venezuela.
Un presidente surgido de elecciones libres que encabece un gobierno de unión nacional tendrá descartada la reelección presidencial. Ésta es una señal de la alternabilidad que debe privar en el país, igualmente ese gobierno de unión nacional se compromete a cumplir y respetar lo contemplado en el artículo 328 de la Constitución de manera tal que la FAN pueda cumplir su rol institucional al servicio del desarrollo económico y social de la nación y no ser el instrumento de un partido político o de una ideología cualquiera que ésta sea.
En la primera etapa del gobierno de unión nacional se aplicara un plan de ayuda humanitaria y de rescate económico para enfrentar el hambre que hoy padecen los venezolanos. En la segunda etapa se trata de adoptar medidas para estabilizar la economía, lo que implica principalmente bajar la inflación y restaurar el crecimiento económico. En una tercera etapa se aplicarían reformas estructurales para modernizar la economía y dotar al país de un marco institucional moderno que genere reglas del juego claras y el apego a la Ley. En el gobierno de la Unión Nacional se respetará a quienes ejerzan cargos públicos legítimamente electos y los empleados del Estado tendrán la seguridad de que no serán obligados a militar o a inscribirse en un partido político ni a asistir a actividades proselitistas.
Venezuela demanda solución a la crisis que hoy sufre su pueblo. Mientras pasa el tiempo la crisis se hace más aguda y por esta misma razón más urgente es el cambio que el país exige.