El sistema electoral, tal como los conocemos, queda completamente violentado para la celebración de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), porque no solamente transgrede la normativa vigente sino que también vulnera derechos tan elementales como el principio de la personalización del voto, el ejercicio libre del sufragio y el secreto, al nuclear varios centros de votación en uno solo alegando situaciones “inusuales”.
Nota de prensa
La afirmación la hizo este viernes el coordinador nacional electoral adjunto de Primero Justicia Reinaldo Aguilera, a propósito de los últimos señalamientos hechos por la presidenta del poder electoral Tibisay Lucena, según los cuales se suprimen los mecanismos que impiden el voto doble o la usurpación de identidades y permite al CNE manipular las captahuellas para reubicar a los electores.
“De acuerdo con las resoluciones aprobadas por cuatro miembros del directorio del ente colegiado, ahora los electores podrán votar en cualquier centro habilitado para tal fin y eso es sumamente delicado, porque se está violando el principio de la personalización del voto establecido en la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lope) y en los reglamentos”, indicó.
El artículo 311 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Procesos Electorales señala: “Ningún elector o electora podrá votar en una Mesa Electoral diferente a la que le corresponda según su inscripción en el registro electoral. No podrán agregarse electores al cuaderno electoral”.
Por su parte el artículo 123 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales habla del carácter personalísimo del sufragio al señalar: “El derecho al sufragio se ejerce personalmente en la Mesa Electoral en la que el elector esté inscrito según el Registro Electoral definitivo”.
Aguilera manifestó que el gobierno, al no contar con los electores necesarios para avalar la Constituyente pautada para este domingo 30 de julio, “compromete el sistema para que se vote dónde y cómo sea” y de esta manera asegurar que se obtuvieron tantos millones de votos que, al final, no podrán ser auditados.
“Imagínense lo que significa que cualquier elector de Baruta, Chacao, El Hatillo, Sucre y Libertador podrán ir al Poliedro de Caracas a votar, porque la data está en cualquier máquina. El CNE, pasando por encima de la legislación vigente, se vuela todos los controles en los denominados centros de contingencia para la selección de los constituyentes”, advirtió. “No hay control alguno de las veces que podría votar un elector porque no hay tinta indeleble, no hay sistema biométrico, no hay cuadernos auditables y, lo peor de todo, es que de eso a que se pueda sufragar en cualquier estado en el que te encuentres, no falta nada”.
El dirigente justiciero pidió a los venezolanos no hacerse eco de la campaña del carnet de la patria, por considerar que sólo es un pote de humo que intenta ocultar lo más grave: “todo el sistema electoral, tal como lo conocemos, está violentado para la elección de la Asamblea Nacional Constituyente”.
El gobierno, como sea, deberá sobrepasar los 7,6 millones de voluntades expresadas en contra de la Constituyente el pasado 16 de julio, por ello deberá movilizar la mayor cantidad posible de personas hacia los centros de votación “y allí radica la ilegalidad, porque no es natural ni legalmente válido que lo hagan como pretenden hacerlo”.
Aguilera precisó que ya se había alertado sobre la multiplicidad del voto para lograr legitimar la elección, pero el CNE aclaró a comienzos de esta semana la manera cómo lo harán. “Hay un trasfondo con esta acción que violenta la normativa. La violación sistemática de las propias normas y reglamentos electorales bajo argumentos de supuestos, como la posibilidad de violencia en los centros de votación, podría sentar jurisprudencia para venideros procesos electorales, lo cual es muy grave”, enfatizó. “Hasta ahora sólo han sacado resoluciones del directorio del CNE sin más soporte que soluciones acomodadas a las exigencias del Ejecutivo y del Psuv. Esto quiere decir que, ante un escenario de elecciones regionales o municipales, podrían aplicarlo de acuerdo con lo que más les convenga. Ellas vienen ajustando cada proceso electoral a su conveniencia”, concluyó.
Dato de interés
Para la promoción y solicitud del referéndum revocatorio al mandato de Nicolás Maduro que activó la Mesa de Unidad Democrática en marzo de 2016, el CNE –que aceptó la fecha de solicitud a partir del 7 de abril– se excedió en los requisitos para que la oposición no cumpliese el proceso en los lapsos establecidos –la iniciativa popular fue suspendida por sentencias de tribunales ordinarios el 20 de octubre–.
Hoy, sin tantas prerrogativas, el mismo ente agilizó un proceso de la magnitud de una Constituyente –que buscará redactar una nueva Carta Magna– en tan solo 53 días, saltándose antes de la jornada dominical por lo menos 14 auditorías; suprimiendo algunas actividades obligatorias en todo proceso electoral como la publicación del Registro Electoral Preliminar y la fase de impugnaciones del mismo y, peor aún, adelantando otras igualmente importantes sin la aprobación previa de la convocatoria oficial y la publicación del cronograma.