Los eventos de las pasadas 24 horas han reforzado la preocupación de la Unión Europea por el destino de la democracia en Venezuela.
La Unión Europea lamenta profundamente la violencia y los disturbios durante las elecciones de ayer. Expresa sus condolencias y su simpatía a las familias y amigos de aquellos asesinados. Todas las partes deben abstenerse de la violencia. La Unión Europea condena el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por los cuerpos de seguridad. El gobierno de Venezuela tiene la responsabilidad de asegurar el respeto del estado de derecho y de los derechos fundamentales, tales como la libertad de expresión y de manifestar pacíficamente.
Venezuela tiene instituciones legítimas y electas democráticamente cuyo rol es el de trabajar en conjunto y encontrar una solución negociada a la crisis actual. Una Asamblea Constituyente, elegida bajo circunstancias dudosas y frecuentemente violentas no puede ser parte de la solución. Ha aumentado la división y continuará deslegitimando las instituciones venezolanas democráticamente electas.
El Presidente y el Gobierno tienen una especial responsabilidad de restaurar el espíritu de la constitución y restablecer la confianza perdida por su intento de instalar instituciones paralelas divisivas.
El destino de la democracia en Venezuela es una preocupación legítima para todos los países en la región, y para los socios de Venezuela a través del mundo. En apoyo de los esfuerzos regionales de mediación en curso, la Unión Europea continuará en la búsqueda urgente de alivio para el pueblo de Venezuela y la promoción de una solución política a la crisis.