China, un estrecho aliado de Venezuela, dijo el jueves que cree que la elección de la Asamblea Constituyente en el país sudamericano fue “mayormente tranquila”, restando importancia a la condena de los gobiernos de Estados Unidos, Europa y otros países, así como a la evidencia de anomalías en el proceso.
El lunes, el Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en respuesta a la elección del domingo, la que consideró como una “farsa”.
Gobiernos desde España a Canadá, Argentina y Perú se sumaron a Washington en la condena contra la votación, que fue boicoteada por la oposición y fue considerada por gran parte de la comunidad internacional como un agravio a la democracia.
Venezuela manipuló las cifras de participación en el proceso para sumar al menos un millón de votos a la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente, dijo el miércoles la compañía que brinda las máquinas para las votaciones en el país, una acusación que el Gobierno rápidamente criticó como “irresponsable”.
En un comunicado publicado en la noche del miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que vio que la elección fue “mayormente tranquila”, aunque también destacó “la reacción de todas las partes relevantes”.
China no cree en interferir en los asuntos internos de otros países, agregó.
“Esperamos sinceramente que todas las partes en Venezuela puedan resolver ordenadamente el tema relevante con un diálogo pacífico dentro del marco legal, y proteger la estabilidad y el desarrollo socioeconómico del país”, dijo el ministerio.
“China cree que el Gobierno y el pueblo venezolano tienen la capacidad de manejar apropiadamente sus asuntos internos. De desarrollar de forma estable acuerdos en Venezuela con todas las partes interesadas”, agregó.
China y Venezuela tiene estrechas relaciones diplomáticas y de negocios, especialmente en el sector energético.
Reuters