El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil pidió este viernes que Venezuela sea suspendida de las asociaciones regionales, alegando que su autoridad electoral “ha perdido independencia”.
AFP
“Las elecciones para la Asamblea Constituyente fueron manchadas por graves y creíbles denuncias de manipulación y fraude”, afirma el presidente del TSE, Gilmar Mendes, en un oficio dirigido a la secretaría ejecutiva de la Asociación de Organismos Electorales de América del Sur y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE).
Mendes pide que el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano sea suspendido de ambas asociaciones, lo que le impediría participar de sus reuniones y/o recibir cooperación.
“El Consejo Nacional Electoral de Venezuela ha perdido su independencia y su capacidad para garantizar unas elecciones libres, justas y creíbles”, continúa.
“Dejó de ser una institución garante de la democracia para transformarse en garante del mantenimiento de un grupo en el poder, en violación a la soberanía popular y al estado de derecho”, afirma Mendes, quien solicita una reunión extraordinaria de las asociaciones regionales para deliberar sobre el asunto.
Venezuela, sumida en una severa crisis política y económica, votó el domingo para conformar la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro y que quedó instalada este viernes, fuertemente rechazada por la oposición por considerarla una amenaza a la democracia.
El CNE quedó en el centro del escándalo el miércoles, cuando la empresa multinacional que dio soporte tecnológico a los comicios para la Constituyente, Smartmatic, denunció que el dato de participación, cifrado oficialmente en más de 8 millones de votos, fue “manipulado” y que habrían votado al menos un millón de electores menos.
El dato de participación era clave para la legitimidad de la Constituyente, luego de que la oposición asegurara haber recaudado 7,6 millones de votos contra la iniciativa en un plebiscito simbólico celebrado el 16 de julio.
Smartmatic, con sede central en Londres, recordó haber respaldado todos los resultados de los comicios realizados en Venezuela desde 2004 al 2015, incluida la elección de Maduro por un minúsculo margen en 2013, o la victoria de la oposición en la Asamblea Nacional en 2015.